Padres, profesores y directores defendieron ayer las ventajas de la jornada continua en los colegios y exigieron a la Conselleria de Educación que marque una normativa clara para que los centros puedan elegir el horario. Directores y profesores de algunos de los centros piloto a los que el Consell les ha permitido aplicar el nuevo horario aseguraron ayer en un acto en el Club INFORMACIÓN que la posibilidad de que los niños acaben a las dos del mediodía ha permitido mejorar las relaciones familiares, da más tiempo a los escolares para realizar sus tareas y disponer de tiempo libre y favorece las actividades extraescolares. Al tiempo, aprovecharon para negar que con la jornada continua vayan a cerrar los comedores de los colegios y aseguraron que los niños pueden seguir comiendo en el colegio y permaneciendo en él hasta las cinco de la tarde sin coste añadido.

El acto fue convocado por el Sindicato de Docentes de la Educación Pública, ANPE, cuya vicepresidenta, Susana Honrubia, señaló que la jornada continua «mejora la calidad educativa y la calidad de vida de los niños» y resaltó el hecho de que el 62% de las provincias españolas aplican este horario, así como la mayor parte de los países europeos. Honrubia afirmó que «este horario da más libertad y calidad de vida a los padres que pueden recoger a sus hijos a las dos del mediodía, a las tres y media después de comer en los centros que tengan comedor, o a las cinco de la tarde». Al tiempo, aseguró que la jornada continua no va a suponer la desaparición de los comedores ni de las becas de comedor, indicó que los centros permanecerán abiertos hasta las cinco de la tarde, y que el profesorado seguirá en el centro hasta esa hora. «Lo único que cambia es la disposición del horario. Con la jornada partida las tres horas de comedor se ponen en medio, y con la continua, al final, para los padres que quieran que su hijo siga en el centro».

Mari Ángeles Bravo, directora de Rojaletes de Sant Joan, la única población de la provincia en la que todos sus centros aplican la jornada continua, indicó que el rendimiento académico de los niños es similar «pero se ha erradicado el mínimo absentismo que teníamos porque antes había niños que no venían por la tarde». Bravo señaló tras su experiencia que «los niños no tienen problema, trabajan hasta las dos del mediodía y no dan signos de cansancio ni de hambre».

María José Bustamante, madre de dos niños que ya funcionan con jornada continua indicó que «no concebimos ya volver a la jornada partida. Los niños están contentos y nos ha ayudado a conciliar la vida familiar». Por su parte, José David Busquier, presidente del AMPA del colegio Antonio Machado de Elda, que ya se encuentra en el segundo año con el nuevo horario, indicó que «en este segundo año sólo una familia ha votado contra la jornada continua. Este sistema les permite acabar a las dos de la tarde y así ir a extraescolares, hacer los deberes, jugar, estar con la familia. Es muy positivo».

Ascensión Sánchez, directora del colegio San Nicolás de Bari de Alicante que ha aplicado este año la jornada continua por vez primera señaló que «aún es pronto para valorar el rendimiento académico, pero la gran mayoría de los padres están satisfechos y creen que se favorece la relación familiar y la evolución de los niños».

Especialmente crítico se mostró, por su parte, el portavoz de la Permanente de directores de la provincia, Ginés Pérez, quien afirmó sentirse «sorprendido» de que no se permita cambiar el horario a todos los centros que lo deseen y que cuenten con la mayoría de los votos de los padres «cuando no hay ningún estudio que avale que la jornada partida es mejor», e «indignado por el proceso arbitrario y caciquil» que ha seguido la Consellería «que ha designado los centros piloto a dedo».