Las precipitaciones, que se extendieron durante la jornada de ayer en diversos puntos de la provincia marcaron gran parte de los actos festivos y culturales. En la pedanía oriolana de El Badén, la tradicional romería en honor a la Virgen de la Milagrosa tuvo que conformarse con un rápido y corto recorrido por la pedanía, en lugar del traslado a San Bartolomé que tenían previsto, con la imagen de la Virgen cubierta con un plástico. A pesar de las dificultades, reunió a gran parte de los habitantes de la partida rural y a dos autobuses procedentes de Puerto de Mazarrón (Murcia) y de Catral. La misa se realizó finalmente en un almacén.

En Almoradí, la procesión en honor a San Andrés, que estaba previsto que se celebrara a primera hora de la mañana, antes de la misma, se suspendió por la lluvia, ya que fue imposible sacar la imagen. La misa, prevista para las 12 horas, se adelantó a las 11 horas, con la esperanza de que al finalizar pudiera mejorar el tiempo. Al terminar la misa y seguir lloviendo, los devotos decidieron realizar una pequeña procesión con la imagen, acompañada por los cargos festeros, por el interior de la iglesia.

En Torrevieja, la Concejalía de Fiestas suspendió el Desfile Infantil, remplazándolo al próximo domingo 14 de diciembre.

Por otro lado, en la comarca del Medio Vinalopó la lluvia también afectó a varios actos. En Elda estaba previsto realizar una salida extraordinaria de la Virgen Nuestra Señora de la Soledad desde la parroquia Santa Ana hasta la calle que lleva su nombre, para inaugurar una placa en su honor. La salida se pudo realizar, pero la Hermandad de la imagen tuvo que resguardar la talla en el edificio de la sede de la Junta Mayor de Cofradías, junto a la vía con la nueva placa, donde actualmente se guardan los tronos y los pasos durante el año. Pese a que se inauguró a las 10.30 horas la placa, el próximo sábado día 6 a las 17.00 horas, la Virgen acudirá en procesión a la calle.

En Petrer la actividad «Tejiendo Petrer» realizó ayer un encuentro ganchillero para terminar de cubrir la fachada del Museo Dámaso Navarro. Este acto estaba previsto realizarlo en la Plaça del Baix pero se tuvo que trasladar a una sala de la Tourist Info. Pese al agua, a mediodía se terminó la fachada que está tejida en los colores teja y beis. En total, se utilizaron cerca de 1.700 cuadrados de ganchillo y participaron unas 100 personas desde que se comenzó este proyecto en febrero.

En Alcoy la lluvia obligó por la mañana a suspender la micromaratón que estaba prevista que se celebrase en las calles del centro.