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A pie de calle

Cantando se entiende la gente

Tres institutos de Secundaria crean un coro de alumnos, profesores y padres con resultados inmediatos en la enseñanza diaria

Las 200 voces de voluntarios incluyen al Coro del Vinalopó y la Orquesta de San Vicente. En cada centro se esmeran incluso los sábados para llegar con un nivel adecuado para la puesta en escena del 22 de diciembre. pilar cortés

En tan sólo tres meses, y bajo la batuta inicial del Instituto Cavanilles de Alicante, el profesorado de Secundaria ha logrado reunir 200 voces para formar un coro, incluidos padres y alumnos también, con el que ya han constatado un mejor resultado en la motivación académica en las aulas y en el clima de convivencia en general.

«Además de cohesionar la relación entre distintos centros y compartir proyectos que mejoran mucho la dimensión de la enseñanza diaria, la formación en las aulas es mucho más fácil desde la práctica del canto, por ejemplo, hacia la teoría del Barroco o del contrapunto. Los estudiantes se implican mucho más a nivel académico y su conexión y respeto por los profesores ha pasado a otra dimensión, nada que ver». El director del Cavanilles y promotor del proyecto, Alejandro Bernabéu, confiesa que no puede creer que los resultados de este proyecto de innovación pedagógica estén siendo tan inmediatos, aunque el trabajo que están llevando a cabo desde los centros, con horas extra por las tardes e incluso los sábados, tampoco hay quien se las quite.

«Merece mucho la pena. Cuando los alumnos te ven luchando por cosas para ellos, te lo reconocen, se implican y lo trasladan a su rendimiento. En tres meses hemos conseguido montar cinco momentos corales y muchos de nosotros partíamos de cero».

Con este coro comunitario, que comparten los institutos Figueras Pacheco y Mare Nostrum, los centros educativos están viendo cómo se superan desde el punto de vista de la enseñanza emocional situaciones personales y hasta académicas que se arrastraban en las aulas. La intención de los implicados es que el proyecto se extienda al resto de centros de Secundaria y perdure en el tiempo, hasta lograr interpretar al completo el Mesías de Handel e ir añadiendo otras obras.

La inclusión también de los padres está suponiendo además un plus en la colaboración de las familias con los centros educativos y en el día a día académico de sus hijos. «Enriquece a toda la comunidad y la sonrisa que genera en los alumnos con mayores dificultades académicas no tiene precio para el profesor», añade Bernabéu.

El día 22 de diciembre harán la puesta de largo en el ADDA, con la colaboración de la Orquesta San Vicente, la Coral del Vinalopó y el Cefire de Alicante, que ha incluido un curso de formación.

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