El profesor Antonio Gil-Olcina recordó durante su intervención en la reunión de la Mesa Provincial celebrada en la Diputación que no es la primera vez que llegará agua desde Alarcón a la provincia, en concreto a la Marina Baixa y que, por lo tanto, es factible, pero para esta propuesta «no hacía falta gastar los 400 millones de euros que, además, cuentan con financiación europea. En cualquier caso, hay que hacer Cortes. Alarcón es un parche».

Gil Olcina subrayó, en este sentido, que «la solución para traer caudales desde Alarcón deja sin recursos a todo el Medio y Alto Vinalopó, que tendrán que seguir captando el agua en acuíferos subterráneos que están sobreexplotados». Además, el profesor Gil Olcina mostró su escepticismo con la toma del Azud de la Marquesa. «Es un disparate que se pueda plantear ese agua para regar productos que después se comercializarán para su consumo».

Por su parte, la presidenta de la Diputación, que hace dos semanas se reunió en Madrid con el secretario de Estado de Medio Rural, Federico Ramos, aseguró a los miembros de la Mesa que «el Ministerio ha comprendido la gravedad de la situación que atraviesa la provincia de Alicante respecto a la falta de agua, especialmente en las comarcas de l'Alacantí, el Vinalopó y la Marina Baixa».

Pastor apuntó, por otro lado, en que el trasvase de los 12 hectómetros cúbicos desde Alarcón es una necesidad imperiosa de la agricultura de la provincia, ya que contribuirán a rebajar el precio del agua para regadío procedente del Azud de la Marquesa y que sin el aporte de Alarcón supone unos costes económicos insostenibles para los agricultores».