Fuera de peligro tras practicar un arriesgado deporte de moda en una zona restringida. El menor de 16 años herido de gravedad en la noche del sábado al sufrir una descarga eléctrica cuando saltaba sobre un AVE, junto a la estación de Alicante, permanecía ayer ingresado en la Unidad de Quemados del Hospital General, aunque su vida no corría riesgo. Al parecer las lesiones no eran tan graves como inicialmente se temía mientras que la Policía Nacional investiga las circunstancias del suceso.

Fuentes sanitarias indicaron que el joven presenta quemaduras en una pierna y diversas contusiones como consecuencia de la electrocución que sufrió al rozar la catenaria y la posterior caída, ya que su cuerpo salió despedido diez metros. La víctima se encontraba practicando «parkour», una moda que consiste en desplazarse por la ciudad saltando obstáculos a través de saltos y acrobacias. Fuentes policiales señalaron que de esta práctica no se tenía hasta ahora constancia en la zona de la estación, donde existe un evidente peligro de electrocución por las catenarias de los trenes. Aunque los convoys estén estacionados sin servicio, por la catenaria sigue pasando una corriente eléctrica que puede ser mortal.

En cuanto a si el chaval iba solo o acompañado, se desconoce este extremo, aunque los aficionados al «parkour» suelen practicar este deporte en grupo e incluso grabar sus acrobacias.

Del mismo modo el herido pudo acceder a esta zona restringida de la estación por las obras que se llevan a cabo desde semanas a la altura del paso a nivel de Ausó y Monzó. Allí los trabajos para retirar las antiguas vías han hecho que en varios puntos se haya abierto la valla de seguridad del AVE para el paso de maquinaria pesada, por lo que cualquier persona puede acceder a la zona donde ocurrió el suceso, aunque existen cámaras de seguridad y guardas. De igual forma desde la estación también podría haber burlado la vigilancia y haber llegado hasta ese punto, a la altura del antiguo paso a nivel, aunque lo más probable es que accediera a través de las obras.

Este medio trató ayer de contactar con Adif, responsable de la seguridad de la infraestructura, para saber si se iba a adoptar alguna medida para evitar que este tipo de incidentes se repitan, y si existían antecedentes, pero las fuentes consultadas desconocían el suceso y no podían aportar ninguna información al respecto.

Por su parte desde Renfe señalaron también que no tenían constancia de ningún incidente y que tampoco se registraron retrasos que pudieran haber sido consecuencia del mismo, recordando que es Adif el competente en este tipo de asuntos.