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Ildefonso Hernández, presidente de la Sociedad española de salud pública

«La pobreza infantil es un problema de salud mucho más importante»

Expertos en salud pública y pediatras no se ponen de acuerdo sobre si es conveniente o no vacunar a los niños de esta enfermedad

Ildefonso Hernández. isabel ramón

¿Por qué no se debe vacunar a los niños frente a la varicela?

Las decisiones sobre salud publica en España se toman siguiendo cauces institucionales porque afectan al conjunto de la población. Los calendarios vacunales son un instrumento tan importante de la medicina preventiva y la salud pública que deben de cuidarse con mucho esmero. Por lo tanto, cualquier modificación en un calendario vacunal se ha de hacer siguiendo las decisiones de las autoridades sanitarias. Por lo tanto, se puede criticar pero se debe acatar. La Comisión de Salud Pública decidió en su día que la vacuna de la varicela se incluyese en el calendario vacunal para quienes no la habían pasado a partir de los 12 años y esta es la recomendación que hay que seguir.

Sin embargo, en la Comunidad se ponía al año de vida por recomendación de los pediatras y pagándola los padres.

Utilizarla fuera de las recomendaciones es hacerlo fuera de la norma. No podemos consentir que los profesionales sanitarios utilicen las prescripciones a su libre albedrío. Si la vacuna de la varicela no está en el calendario vacunal no se debe poner, porque si se pone a parte de la población afecta a la transmisión del virus. Si una parte de la población, como estaba ocurriendo en España, estaba adquiriendo inmunidad gracias a la vacuna, hacía que las personas que no la recibían se quedaban susceptibles hasta la etapa adulta, cuando padecer la varicela tiene mayor riesgo. ¿Por qué no pasaron la varicela cuando toca que es cuando son niños? Porque al haber muchos niños vacunados circula con mayor dificultad el virus. Es decir, se hace una inmunidad, llamada de rebaño. Hablamos de una enfermedad leve, que adquirida en la niñez crea la mejor inmunidad a largo plazo, mejor que la de la vacuna.

Y entonces el ministerio toma una decisión salomónica y la prohibe. Los pediatras se quejan de que no se ha contado con ellos.

Las sociedades científicas deben asumir que el calendario vacunal es lo suficientemente importante como para no hacer recomendaciones individuales. Además, deben procurar no tener conflictos de intereses. Si una sociedad está financiada en gran parte por corporaciones que promueven vacunas, difícilmente va a promover unas recomendaciones que tengan la apariencia, como mínimo, de independencia. Todos los miembros del Comité de Vacunas de la Sociedad Española de Pediatría tienen relaciones con las empresas que ponen vacunas en cuanto asesoría, formación de proyectos... Además, la Ley de Salud Publica establece que deben realizarse declaraciones de intereses y que quien haga recomendaciones de salud pública debe tener independencia.

¿No se podía incluir esta vacuna en el calendario universal, financiarla y así alcanzar una mayor cobertura en su aplicación?

Cualquier medida de salud pública no sólo se debe poner porque sea efectiva, porque efectivas hay muchísimas y no se hacen porque no hay dinero. Estamos en un sitio en el que hay un principio de justicia distributiva y hay que aplicar el dinero donde más valor dé y en el caso de la varicela el valor de la salud que da ponerla en el calendario universal es bajo. Por ejemplo, la rehabilitación cardiaca evitaría muertes y no se hace y la prevención de lesiones en ancianos también y no se hace. Hay muchas actividades en salud pública, sobre todo que no tienen detrás una patente, que tienen una gran rentabilidad en términos humanos y no se hacen porque no tienen tantos defensores y sociedades científicas que se reúnan para hablar de ellas. Porque no hay flujos monetarios que las defiendan.

¿Y cuáles son estas en el caso de los niños?

Hoy en día para los niños lo más importante, pero con una diferencia brutal, sería atajar la pobreza. La pobreza infantil en nuestro país es un problema sanitario de primer orden que tiene efectos a largo plazo en muchos ámbitos, no solo en el desarrollo cognitivo. Hay muchas enfermedades que se asocian a la pobreza infantil. La pobreza deja marcas indelebles que sólo son visibles a largo plazo. Si hablamos de prioridades y de gastar dinero público, hay que gastarlo donde sea necesario y me parece que incluso es ociosa la discusión de la varicela. Hay que ponerla sobre la mesa, pero quien la pone sobre la mesa es quien tiene dinero para hacerlo y sin embargo nos cuesta que entren en la agenda política muchos problemas de la infancia que tienen repercusiones brutales en salud.

Los pediatras alertan de que la varicela puede ser en algunos casos muy grave y hay profesionales han equiparado el veto a la vacuna con una forma de maltrato.

El peor maltrato es que tenemos problemas de salud muchísimo mas graves como para dedicarle tiempo a esto.

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