¿Cual es el objetivo de jornadas como la que se ha celebrado en la Universidad esta semana?
Esta jornada es un lujo. Es necesario para la gente que luchamos por los derechos del pueblo palestino porque hay que difundir el problema. La gente en España tiene sus problemas laborales, sus desahucios y recortes sociales y el tema de la solidaridad internacional queda en un segundo plano. Jornadas como ésta sientan las bases de un conocimiento y un pensamiento crítico que combata la manipulación mediática y el desconocimiento de la situación.
¿Somos insensibles a la situación del pueblo palestino?
En España, el pueblo es sensible con toda la gente que sufre y también con el pueblo palestino, pero la mayoría de los grandes medios de comunicación da una información manipulada que de algún modo no facilita la sensibilización. Por ejemplo, llevamos en estos días varios palestinos a los que el ejercito israelí ha linchado. Hace unos días un grupo de colonos ahorcó a un conductor de autobús con su propia corbata. Son habituales los atropellos a niños a propósito y nadie se hace eco de esto o se refleja como un incidente. En cambio, esta semana dos palestinos mataron a varios rabinos en una sinagoga y es portada en todos los periódicos. Esta doble vara de medir no es casual. Yo he vivido la última operación sobre la Franja de Gaza y no sabes la frustración que supone recoger niños destrozados por las bombas y ver cómo muchos medios de comunicación o gobiernos hablaban del derecho a la autodefensa de Israel. Nosotros lo que vemos allí es lo contrario. La ONU reconoce que de los 2.200 palestinos que han muerto ultimamente bajo las bombas, el 88% de eran víctimas civiles. En el bando israelí han muerto 70 personas, 64 de ellos soldados. Pese a estos números, muchos consideran que los palestinos son terroristas y los israelíes se defienden.
El Congreso ha aprobado por unanimidad solicitar que Palestina sea reconocida como Estado. ¿Se va avanzando?
Yo creo que esto es un gesto simbólico. No es malo, pero es un brindis al sol. Es algo que no va a suponer nada para el pueblo palestino y no va a modificar su vida, aunque sí es un gesto de solidaridad y simpatía que además molesta a Israel. Yo lo celebro, pero sería más interesante para el pueblo palestino además de esto, que no hubiera complicidad con los verdugos. Israel está matando civiles a diario pero les vendemos armas y luego se las compramos con el sello de comprobado en batalla. Usan al pueblo de Gaza como cobayas en la industria armamentística. Israel quiere un estado para los judíos en una tierra que no es la suya. El proyecto de Estado israelí es racista y supremacista, con ellos como únicos con derechos. Ellos no hablan de un estado plurisocial o purireligioso. Aunque la mayoría de la población no es judía, aunque históricamente han convivido en paz gente de todos los pueblos y es lo que querríamos todos, ellos quieren un estado sólo para ellos.
¿Cómo es la vida en la Franja de Gaza?
Es lo más parecido a una cárcel al aire libre como ha definido Amnistía Internacional. Un territorio pequeño en el que 1.8 millones de personas están sometidas a un asedio. Tras el bloqueo de 2006 no les permiten entrar ni salir, ni acceder a bienes básicos como medicamentos, no hay carburante para que funcione la central eléctrica, y, sin luz, ni los hospitales funcionan. Allí un niño que nazca con poco peso se muere por falta de incubadoras. Se opera a la gente con la luz de un teléfono móvil. Pero la gente no se rinde y no va a renunciar a su tierra.
