El actual director general de Empresa e Industria de la Comisión Europea, Daniel Calleja, anunció ayer una intensificación de las relaciones entre la OAMI y la Comisión Europea.
¿Hace falta intensificar las relaciones entre la OAMI y Bruselas?
Sí. Queremos reforzar la colaboración en nuevos ámbitos. En un principio, la OAMI se encargaba de la regulación de las marcas, después de los diseños y luego se puso en marcha el laboratorio contra la piratería y ahora es importante establecer un nuevo marco de actuaciones en colaboración con el Parlamento Europeo. Todo lo que sea innovación y protección intelectual es fundamental para el futuro. Hace falta un nuevo marco de cooperación. Esta misma mañana me he reunido con el presidente Campinos para abordar estas cuestiones.
¿Cómo se ve desde Europa el trabajo de la OAMI?
La OAMI es fundamental. Creadores, inventores, emprendedores pueden registrar sus avances con protección, lo que es algo fundamental para obtener mejores resultados y ganar en competitividad, crecimiento y empleo. En estos aspectos, como en el de la internacionalización, la OAMI juega un papel fundamental para una comunidad de 500 millones de personas.
En su intervención en el acto inaugural usted ha resaltado la importancia de que los emprendedores sepan que cuentan con la protección de sus ideas e iniciativas.
Por supuesto, eso es algo vital. Necesitamos emprendedores arriesgados para crear puestos de trabajo y aquellos que se arriesgan deben saber que pueden contar con la protección de la OAMI y así ver recompensada su inversión. El mercado interior es una piedra angular de la prosperidad europea y la OAMI en estos veinte años se ha convertido en un elemento esencial en la construcción de ese mercado interior.
¿Esperaba los resultados que ha obtenido la OAMI en este tiempo?
En su momento hubo dudas sobre si seríamos capaces de crear una marca europea pero se ha obtenido un éxito sin precedentes y la OAMI es el centro de este éxito. Al principio, no sabíamos si las empresas se interesarían ni si el marco jurídico saldría adelante, pero en los primeros años hubo 42.000 solicitudes y en el año 2013 ya fueron 114.000. Estas cifras no se pueden conseguir sin un compromiso y sin trabajo duro. Estoy convencido de que, en el caso de la OAMI, aún queda lo mejor por llegar.
