La polémica está servida. Los profesores de los institutos no están dispuestos a admitir la prohibición de la comisión gestora de las pruebas de acceso a las universidades según la cual no se podrán usar las calculadoras científicas en las próximas pruebas de Selectividad.

La Sociedad de Educación Matemática de la Comunidad, a través de su vicepresidente, José Antonio Mora, profesor a su vez de Matemáticas en Alicante, ha formulado una reclamación formal con la intención de paralizar dicha prohibición, animando a padres, profesores y alumnos a secundarla.

Los profesores de institutos quieren hacer ver que no se pueden cambiar las normas una vez comenzado el juego, de forma que los estudiantes que ya han cursado primero de Bachillerato y, ahora, segundo curso, y se enfrentan en junio a la Selectividad, han trabajado en clase el currículo deBachillerato que contempla las calculadoras científicas «para la comprensión de fenómenos dinámicos».

Añaden estos profesores que prohibir las calculadoras inteligentes supone a su vez un perjuicio económico para las familias que han hecho un desembolso en estos aparatos para que sus hijos aprendan, sin que se pueda ver reflejado dicho esfuerzo en los resultados en el caso de que se mantenga la prohibición de usarlas en Selectividad.

Coordinación

La Sociedad Matemática hace asimismo hincapié en el hecho de que la normativa contempla que los contenidos de las pruebas, que no han cambiado, deben ser fijados por los especialistas universitarios designados por las universidades «después de la coordinación previa con los profesores de Secundaria». Mora subraya que los especialistas universitarios les hicieron saber a los profesores de Secundaria «un acuerdo que se presentó ya cerrado y no susceptible de ser revisado, por lo que las numerosas intervenciones que provocó en contra no fueron tenidas en cuenta», en referencia al empleo de las calculadoras científicas.

La prohibición de calculadoras avanzadas para las próximas pruebas surge porque estudiantes a quienes se les prohibió usarlas en Valencia el año pasado, reclamaron y el examen se volvió a repetir.