Hasta hace unos meses, la práctica totalidad de los locales abiertos en la Explanada guardaban una íntima relación con la restauración. Bares, cafeterías y restaurantes copaban la oferta del paseo más emblemático de Alicante. Sin embargo, en las últimas fechas, la variedad se ha hecho un hueco.
Los primeros valientes apostaron por un local que se quedaba libre tras el cierre de la Oficina de Turismo que el Ayuntamiento gestionaba en la Explanada. Así, en el pasado mes de abril, abría sus puertas una tienda de souvenirs «alicantinos», en el extremo del paseo más próximo a la playa. Su propietaria, Natalia Campoy, lo tuvo claro desde el primer momento. «El local tiene una ubicación perfecta para la idea que quería montar. Nuestro objetivo son los turistas que pasean por esta zona, porque los alicantinos vienen menos por aquí. Tenemos artículos de regalo, de recuerdo del viaje a Alicante...», explica la empresaria, satisfecha por la decisión tomada. «El verano es nuestra época clave. En estos meses tenemos que vender para poder sobrevivir el resto del año. Este verano hemos vendido objetos muy relacionados con el turismo y la playa, desde toallas a imanes de Alicante... ¡Ah! Y bailarinas y toros, porque los turistas todavía los siguen pidiendo», continúa Natalia, que no ha notado un impulso en su negocio durante la parada de la Volvo Ocean Race en Alicante. «Vendo más con los cruceros que con la Volvo», asegura Natalia, que en época alta cuenta con ocho empleados en plantilla.
El verano y los turistas también son claves para el único supermercado existente en el medio kilómetro de longitud de la Explanada. «Se eligió esta zona porque había una importante carencia de este tipo de negocio», añade David González, jefe de tienda de un local que entró en marcha también el pasado mes de abril. «Nuestro perfil de cliente es un extranjero que entra a comprar productos sueltos, aunque también notamos presencia de vecinos del barrio. Y aunque aún no hemos pasado ningún verano aquí, creemos que en invierno el negocio bajará bastante. Estamos algo expectantes. Por ahora, el verano nos ha ido muy bien, estamos contentos. Los domingos han sido los días de mayor venta en estos meses», subraya David, responsable de un negocio que, como el de souvenirs, no cierra ningún día de la semana.
Entre recuerdos y productos alimenticios, una nueva joyería ha puesto el punto de lujo y distinción en la Explanada. Lleva apenas dos meses abierta y también busca un público extranjero. «Hemos abierto pensando en los turistas del norte de África, sobre todo argelinos y marroquíes», explica Zeggai Imad, uno de los responsables del negocio, para quien la Explanada era el «mejor sitio» para desarrollar la idea de negocio. «Estamos en un sitio de paso para los turistas y, sobre todo, cerca del Puerto», continúa el joven, vestido de estricto negro como el resto de empleados.
Al margen del nuevo modelo de negocio que está eligiendo la Explanada, en las próximas semanas el paseo será protagonista por un motivo bien distinto. Las obras de acondicionamiento del pavimento de la Explanada se prolongarán al final durante dos meses, frente a los cuatro iniciales. Además, también se mejorará la acera de la avenida Juan Bautista Lafora entre la calle Bendicho y el Paseíto de Ramiro. La obra, a cargo de la empresa FCC Construcción, contará con un presupuesto aproximado de 123.000 euros.
