El alumno que lleve una calculadora inteligente a las próximas pruebas de Selectividad que empiezan el 9 de junio, se juega el acceso a la Universidad.
La comisión gestora de estos exámenes en la Comunidad Valenciana, presidida por Antonio Gil, recientemente nombrado por la Conselleria de Educación para coordinar las pruebas en las cinco universidades públicas, publicará próximamente la medida para que todos los estudiantes que ahora cursan segundo de Bachillerato o algún ciclo formativo superior de FP, estén avisados.
«Se permite el uso de calculadoras siempre que no sean gráficas o programables y que no puedan realizar cálculos simbólicos, ni almacenar textos o fórmulas de memoria». Así reza el acuerdo al que han llegado los especialistas de Matemáticas y de Física y Química de las universidades de la Comunidad tras ser consultados al efecto por Educación.
Uso indebido
«Hemos discutido durante las últimas semanas el tema a petición de la comisión gestora y se incorporará en las actas», señalan vocales de las pruebas de acceso de la Universidad de Alicante.
El propósito primero de la medida, que se pone en marcha por primera vez para las pruebas del próximo mes de junio, del 9 al 11, y a continuación en la repesca de julio, del 7 al 9, radica en «prohibir el uso indebido de las calculadoras, porque las hay que guardan fórmulas en la memoria y eso genera discriminaciones entre unos alumnos y otros».
La normativa será común para todas las materias que pueden requerir el uso de la calculadora en las pruebas de acceso: Matemáticas 2, Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, Física y Química, Economía y Geografía.
Educación quiere que se fije con precisión el tipo de calculadora que se puede usar tras la polémica surgida en la última Selectividad entre alumnos de Valencia, que reclamaron el examen por la ventaja lograda por otros compañeros con sus avanzadas calculadoras.
Aparatos básicos
Todos los especialistas docentes consultados al respecto coinciden en tranquilizar a los estudiantes que se enfrentarán a la próxima Selectividad. Aseguran que lo que se pide en las pruebas únicamente requiere cálculos numéricos para los que la calculadora básica de toda la vida resulta más que suficiente.
A las pegas planteadas por profesorado de los institutos, porque se enseña a los alumnos a usar las calculadoras científicas avanzadas, los especialistas universitarios responden que para la Selectividad en concreto no son necesarias.
