La llegada a la provincia de un frente frío del norte de Europa a partir del próximo martes va a provocar un brusco cambio térmico en la provincia, que dará por finalizado este verano prolongado que se ha estirado prácticamente hasta finales del mes de octubre que se acaba de cerrar, y en el que se alcanzaron máximas de 30 grados. La Agencia Estatal de Meteorología prevé un 90% de lluvia para el viernes y un descenso de las temperaturas que llevará a que las máximas no superen los 17 grados. El domingo pasado, el mercurio llegó a los 28. El frío y el ambiente desapacible marcará la realidad meteorológica a partir del martes.

Por otro lado, el pasado octubre fue en su conjunto un mes extremadamente cálido y muy seco en la Comunidad Valenciana. La temperatura media fue de 18.9º, 2.6º más alta que el promedio normal (16.3º) y, en comparación con la serie de temperatura media de octubre del periodo de 30 años 1981-2010, un mes muy caluroso.

Sin embargo, en algunos observatorios de la provincia y de Castellón, octubre de 2014 fue ligeramente más fresco que el de 2013. Pluviométricamente, el mes fue muy seco. La precipitación media quedó en los 14.6 l/m2, que resultó un 80% inferior al valor climatológico normal (71 l/m2).

Salvo las lluvias de los 5 primeros días, el resto del mes no hubo registros significativos y en grandes áreas de Castellón el acumulado fue inferior a 5 l/m2. En localidades como Morella, además de ser el octubre más cálido, fue el más seco de la serie, y en la ciudad de Castellón el octubre más seco desde 1969. En Valencia no llovía tan poco en octubre desde 1996 y en la de Alicante, 2013 fue todavía más seco que este año.

Este fin de semana no se esperan grandes cambios en las temperaturas y seguirán predominando las nubes bajas a primeras horas con alguna niebla. Las nubes altas que comenzarán a aparecer la tarde del domingo y durante el lunes serán el anuncio del cambio de tiempo que se producirá el martes, con el paso de un activo frente frío, que dejará un ambiente desapacible, con viento, lluvia y descenso moderado a notable de las temperaturas.

Hasta ahora, la sequía más intensa que se recuerda en la provincia desde que se tienen datos meteorológicos (150 años) ha provocado ya un auténtico descalabro ambiental al haber acabado ya con 182.000 almendros y provocado una reducción media del 60% en todas las cosechas.