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Malestar en los bares de la calle Mayor tras quedar sus terrazas arrinconadas

Ocupación de la Vía Pública sólo permite a los afectados situar sus veladores en rincones

Malestar en los bares de la calle Mayor tras quedar sus terrazas arrinconadas

El cercado de un edificio municipal con riesgo de desprendimientos en la calle Mayor, una de las zonas peatonales más turísticas de la ciudad, ha enervado a los hosteleros afectados ante la imposibilidad de montar sus terrazas de forma «temporal». Ayer, los afectados trasladaron su malestar a la concejala de Conservación de Inmuebles y Ocupación de Vía Pública, Oti García-Pertusa, que como solución provisional para el fin de semana les ofreció la posibilidad de trasladar algunas de sus mesas bajo un soportal o al espacio que dispone otro bar, cerrado por vacaciones. Una medida que no convence a los hosteleros, que exigen que la reparación se acometa de inmediato y denuncian que no les den plazos concretos. Además, advierten de las pérdidas que les generará esta situación durante el fin de semana.

Como ya avanzó este diario, el edificio en cuestión está enclavado en plena zona peatonal, junto al edificio noble del Ayuntamiento de Alicante. Lleva años cubierto por una malla y con redes que protegen las cornisas. Aunque el edificio es municipal, los bajos comerciales tienen otros propietarios y en ellos se ubican un par de comercios y dos restaurantes. El vallado de seguridad colocado por la Policía Local en torno al edificio en la tarde del miércoles abarca el espacio en el que venían instalando sus terrazas, por lo que el Ayuntamiento, mediante un decreto, les pidió que no las pusieran. La medida afecta también a un establecimiento del edificio contiguo, que ponía su velador en uno de los pasajes que se han acordonado.

La situación indignó a los comerciantes y hosteleros afectados, que ayer se reunieron con los responsables municipales. «Les hemos propuesto que monten sus terrazas bajo un arco -el que hay en uno de los extremos del pasaje junto al edificio acordonado- y en la zona de velador de otro bar que, hasta el lunes, estará cerrado», explicó Oti García-Pertusa. La edil asegura que ya se ha dado orden al área de Atención Urbana para que repare la red que cubre el inmueble y las tejas con riesgo de desprendimiento. En cuanto a los plazos, añadió que la intención municipal es que «la próxima semana se solucione el problema».

No obstante, a los hosteleros no les convence la solución planteada. «Sólo nos dejan montar tres mesas en el lado del otro bar, pero eso supone tener que ir pasando por delante de uno de los comercios abiertos con la bandeja en la mano. Además, creemos que también es peligroso para nuestros clientes y no lo vamos a hacer», explica una de las hosteleras, Fidan Kosan. Esta afectada destaca que la situación «nos va a generar muchas pérdidas, porque no contábamos con ello y hemos comprado género que ahora tendremos que tirar». En esa línea, subraya que el perjuicio de cara al fin de semana, cuando el trabajo se centra en la terraza debido al buen tiempo. Otro de los bares afectados, ya colocó ayer su terraza debajo del arco que hay en uno de los extremos del pasaje que linda con el edificio afectado.

Los hosteleros esperan que «el lunes o el martes» se solucione el problema. Fidan Kosan denuncia, que ya han abonado el impuesto de veladores de este año y que, sin embargo, pasarán varios días sin poder montarlo. Por ello, subraya que estudiarán la posibilidad de pedir compensaciones.

Desde el PSOE y EU denuncian la falta de conservación de este inmueble público así como la falta de partidas presupuestarias para rehabilitarlo.

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