Decenas de usuarios de la piscina municipal del Monte Tossal mostraron su indignación por el «irrespirable ambiente» que encontraron en las instalaciones y formularon su correspondiente queja al considerar que es estaba poniendo en juego su salud. Aunque las quejas se vienen repitiendo en los últimos días por la dificultad que tienen los bañistas y nadadores para respirar mientras están en el agua, la tarde del martes fue especialmente dura. Picor de ojos, problemas serios para respirar y tos fueron los síntomas más comunes de los usuarios que se acercaron a la piscina esa tarde. Incluso varios niños vomitaron y se optó por suspender varios cursillos, especialmente uno de embarazadas, por el riesgo que podía tener para la salud.

Aunque, en principio, se achacó el problema al elevado nivel del cloro, el servicio de mantenimiento de la Concejalía de Deportes comprobó que todos los niveles eran correctos. No obstante, según confirmó el edil Mariano Postigo, se ha remitido un informe a Atención Urbana para que el problema se resuelva «lo antes posible». «Estamos viendo lo que ha pasado, los niveles eran todos correctos según me dijo el responsable de mantenimiento, no sé qué habrá podido pasar, quejas sólo me constan las de ayer (por el martes)», afirmó Postigo, que por el momento descarta cerrar la piscina un tiempo. «Si hubiera riesgo para la salud por supuesto que la cerraríamos, pero eso no pasa y estamos a la espera de ver lo que nos dicen los técnicos», apuntó el edil.

El problema grave fue el del martes, pero los bañistas y nadadores llevan ya varias semanas con molestias respiratorias al poco tiempo de meterse en el agua al margen de picor de ojos y sequedad de boca. Los usuarios reclaman que se revisen bien los materiales empleados en la limpieza y en el mantenimiento de la piscina para evitar problemas.