La Semana Santa alicantina celebró ayer su primera convivencia después de 15 años sin llevarse a cabo un acto como este, según señaló el presidente de la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa de Alicante, Alberto Payá. A la cita acudieron unas 130 personas de la mayoría de cofradías y hermandades de la ciudad así como la alcaldesa, Sonia Castedo, y el edil Andrés Llorens.

Todos disfrutaron de un día de convivencia, acompañado de una buena climatología, cuyo único objetivo era «juntarse, hablar y pasar un buen día», según destacó Payá. El presidente de la Junta Mayor señaló que «se trata de que la gente de la Semana Santa se conozca entre sí, sobre todo los cofrades que no suelen conocerse, y hacer fraternidad». Así, la jornada, que se celebró en los Salesianos de El Campello, contó con una misa que sirvió como arranque del curso cofrade, actividades para los niños y una comida de «sobaquillo». Y todo ello amenizado con la música de la banda Costa Blanca de Alicante.

El presidente de la Semana Santa destacó el «éxito» de esta primera convocatoria ya que «no» se esperaban tanta gente. De ahí que aseguró «habrá más ediciones».

Pero este no ha sido el único acto celebrado por la Junta Mayor estos días. El pasado viernes la Casa de la Festa acogió una mesa redonda con el título «La Semana Santa alicantina: estilo e identidad». Además, el sábado la Hermandad del Santo Sepulcro celebró un acto institucional en la Concatedral de San Nicolás con la exaltación al Santo Sepulcro y el nombramiento de cargos.

Además, en los próximos días la Junta Mayor tiene programados más actos. El 3 de noviembre se celebrará en la Concatedral una misa por los difuntos de la Semana Santa, y el 15 de noviembre por la mañana hay previsto un retiro espiritual en el Obispado. Todas las actividades que organiza la Junta Mayor están abiertas a quien quiera participar, recordó Payá.