Cuarenta mil metros cuadrados de superficie mirando al mar y a cinco minutos del centro de la ciudad de Alicante. Este es el espacio que, si nadie lo remedia, quedará como un solar fantasmagórico hasta 2017, cuando está prevista la próxima salida de la Volvo Ocean Race. Un evento que dejó cien millones de euros a la ciudad y posibilitó la creación de cerca de 1.300 puestos de trabajo. Cifras que han vuelto a cargar de argumentos a la presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles, Cristina Rodes, para plantear al Ministerio de Fomento, titular del Puerto de Alicante, a la Generalitat y al Ayuntamiento, la ubicación en los muelles liberados del uso portuario de un icono que tire de la ocupación hotelera de la ciudad y ayude a desestacionalizar la llegada de turistas, concentrada durante la temporada alta.
Alicante carece de un gancho específico para estimular la demanda, como sí tienen otras ciudades españolas. De ahí que Rodes y el resto de su junta -los hoteles han visto crecer su ocupación un 25% respecto a un octubre convencional- planteen ahora que la zona Volvo «sea el lugar emblemático para acoger ese icono que nadie duda que necesitamos. Valencia tiene la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Bilbao el Guggenheim... por qué no buscar algo para la zona Volvo. Un evento que ha demostrado un poder de atracción tremendo pero, ¿y ahora qué? ¿Tres años con el recinto vacío?», se pregunta Cristina Rodes. La petición llega como colofón a la mejor quincena del año para una ciudad que ha visto llenarse, prácticamente, durante dos fines de semana consecutivos sus cerca de 6.300 plazas hoteleras.
«No somos creadores de ideas, pero está claro que algo que hay que hacer y con nosotros pueden contar, pero el primer paso lo debe dar la Administración. Y no pretendemos ni siquiera que los fondos económicos salgan del erario público. Lo que está claro es que la zona Volvo tiene un tirón y para eso se ha ganado al Puerto para la ciudad». Reflexión de Cristina Rodes quien apunta, en este sentido, que «existen empresas que se dedican a la búsqueda de ideas e inversores privados. La Volvo ha demostrado que esa zona de puerto tiene un gran tirón. No dejemos que se muera y no haya nada más hasta 2017, fecha de la próxima salida», subrayó Rodes.
La propuesta de los hoteleros para dar salida a los terrenos ganados al puerto para el disfrute de la ciudad con una infraestructura emblemática no es nueva. En su día, hace 19 años, cuando Luis Díaz Alperi llegó a la Alcaldía y todavía el Puerto era feudo del PSOE, se planteó ubicar en el puerto el gran centro de congresos que terminó yéndose y enterrándose en el barrio de Sangueta, por la quiebra económica de Consell. A finales de los 90 llegaría otra propuesta, ésta de Mario Flores, entonces presidente del Puerto para ubicar un acuario submarino. Todo se lo comió el tiempo.
La falta de eventos y atractivos durante los 365 días del año en Alicante ha hecho que la ocupación media de los hoteles no supere el 70% al año. Algo que no ha impedido, sin embargo, la apertura de varios pequeños hoteles en los últimos años.
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