Los zombies están de moda y se dejarán ver, y mucho, la próxima noche de Halloween por las calles de Alicante. La culpa la tiene la serie «The walking dead», y lo fácil que es imitar a sus personajes con disfraces cada vez más baratos, por debajo de los 20 euros, e incluso se los puede hacer uno en casa con ropas viejas olvidadas en el armario. Aquí, el secreto está en el maquillaje, además muchísimo, para imitar la sangre y las deformaciones, y las tiendas de toda la vida como Magesbi, que abrió en 1959, hacen ahora el agosto con estos productos, a un euro la mayoría de las barras y pinturas.
«Mucha gente viene a por los maquillajes por la calidad, están hechos en España y son baratos», explica Abraham Navarro, vendedor de tercera generación en este negocio, de los primeros en la provincia en proporcionar productos de Halloween. «Hace 20 años traíamos estos artículos sólo por encargo. Solían ser pubs ingleses de Benidorm que así evitaban los pedidos a su país». Después se fue popularizando la fiesta del terror y agotaban los disfraces, aunque ahora, con la competencia de las tiendas chinas, ofrecen menos y más baratos, con medio centenar de modelos entre 12 y 16 euros.
Entre las novedades están los cocineros llenos de sangre, Blancanieves sangrientas, nuevas versiones de diablesas, vampiresas y brujas, y las lentillas tétricas.
Desde las guarderías demandan modelos de calabazas y diablillos para los bebés. Los más mayorcitos prefieren los de esqueleto o muerte porque no quieren maquillarse. La mayoría de los colegios celebrarán fiestas de Halloween el viernes, lo mismo que las comisiones de hogueras, como La Viña, Foguerer, Pla Hospital, Rabasa, Carolinas Altas, Polígono de San Blas, Els Antigons o Plaza del Mediterráneo, con un foso del terror de 16 habitaciones. A algunas irán la Bellea Infantil y sus damas, que llevarán el mismo disfraz.
También habrá fiestas en pubs y restaurantes, y en casas particulares, que cada vez demandan más detalles como manteles desechables de Halloween, bandejas en forma de calabaza y juguetitos terroríficos, como los que ofrece El Corte Inglés. En los mercados crece la demanda de calabazas para iluminar, cultivadas en la huerta de Murcia. Y no faltan los huesos de santo en las pastelerías.
Además, el Ayuntamiento organizará Hallowfest, el I Festival del Terror de Alicante, el viernes de 17 a 24 horas en Las Cigarreras, con talleres de calabazas, maquillaje, túnel del terror y fábrica de pesadillas, funeral cabaret y música.
