A partir de mañana y hasta fin de año, 627.057 viviendas de la provincia, las que tienen antenas colectivas que son alrededor del 59% de los inmuebles, deberán adaptar sus antenas TDT si quieren seguir viendo los canales de televisión ante la llegada del denominado dividendo digital, que consiste en liberar la banda que ocupan en la actualidad los canales de televisión para dejar espacio a las nuevas redes de telefonía móvil de alta velocidad 4G. Esta adaptación de las antenas debe ser realizada por antenistas profesionales con un coste que oscila entre los 100 y los 500 euros aproximadamente aunque el Gobierno ha destinado una partida que en la provincia se estima en 13,9 millones de euros para ayudar a los ciudadanos que tengan que realizar este gasto. Desde la subdelegación del Gobierno se incidió ayer en la importancia de que los usuarios contacten con instaladores autorizados para poder recibir posteriormente las ayudas del Estado.

El 41% de las viviendas que disponen de un amplificador de banda ancha, que suelen ser las unifamiliares o comunidades de pequeño tamaño, se librarán de la adaptación de las antenas, pero aún así tendrán que resintonizar sus televisores igualmente a partir del domingo. En este caso, el proceso es sencillo a través del botón del «menú» del mando a distancia, e incluso en algunos televisores la resintonización se realizará de forma automática.

El Gobierno ha dado de plazo hasta el 1 de enero de 2015 para realizar estos cambios. Hasta entonces no habrá problemas, ya que se producirá el simulcast, es decir, que los canales emitirán en la frecuencia nueva y en la vieja. Los expertos aconsejan acudir lo antes posible a las empresas instaladoras debido al elevado volumen de antenas que hay que adaptar en un plazo de poco más de dos meses.