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Pese a decir Sanidad que no hay peligro

Trabajadores portuarios suben con protección al barco de Nigeria

El mercante atraca en Alicante y realiza con normalidad la carga de clínker

El mercante procedente de Nigeria, ayer atracado en Alicante para cargar clínker. PILAR CORTÉS

El anuncio de Sanidad Exterior sobre la ausencia de peligro de contagio de ébola en el mercante de Nigeria que atracó ayer en el puerto de Alicante no bastó para tranquilizar a todos los trabajadores de la comunidad marítima-portuaria y varios de ellos subieron a bordo provistos de medidas de protección personal para prevenir males mayores. El barco «Victory» recibió el lunes la autorización de la Autoridad Portuaria para atracar en Alicante después de que Sanidad Exterior diera el visto bueno sin subir a bordo y tras examinar la declaración marítima sanitaria expedida por el capitán del buque. Esta postura de Sanidad Exterior no ha satisfecho a colectivos como el de los prácticos del puerto, que son los primeros en subir al barco, o el de estibadores.

Los afectados lamentan la ausencia de un protocolo de actuación para estos casos y en el caso de los prácticos aún siguen esperando desde agosto una contestación de Sanidad Exterior sobre instrucciones para actuar en los puertos españoles con barcos que proceden de países con riesgo de contagio de ébola.

Los remolcadores y el práctico movilizados para la entrada del mercante iniciaron las operaciones poco antes de las seis de la madrugada y sobre las siete y media quedó atracado el mercante en el muelle 17 para cargarlo de clínker.

El práctico que subió al buque llevaba sus medios de protección personal y una vez amarró el barco algunos de los trabajadores que subieron llevaban guantes, mascarilla e incluso batas, según señalaron testigos presenciales. Otros subieron al mercante sin medidas de protección «por ignorancia, desconocimiento u otros motivos», según señaló un afectado.

Estibadores

Los estibadores realizaron con normalidad desde tierra las operaciones de carga del mercante con la grúa y la jornada transcurrió sin incidentes.

Aunque unas fuentes portuarias indicaron que la tripulación del «Victory» estaba protegida cuando subieron operarios españoles al buque y solo se les veía los ojos, otras fuentes precisaron que los marineros filipinos suelen ir así siempre cuando se van a realizar operaciones de carga.

Sea como fuere, las fuentes consultadas señalaron que no es normal que Sanidad Exterior les diga que no van a subir al barco pero no que no hay peligro y reconozcan, sin embargo, que en el caso de embarcar para comprobar el estado de la tripulación lo harían con medidas de protección.

Los 23 tripulantes del mercante, entre ellos un capitán de origen polaco y dos oficiales de Ucrania, tenían libertad de movimientos para desembarcar y salir por la ciudad.

El barco tiene previsto abandonar esta tarde el puerto Alicante y se dirigirá a Guinea, un país al que ya no quieren ir muchos mercantes por la amenaza del ébola.

Este diario intentó ayer sin éxito conocer del Ministerio de Sanidad su posición sobre las quejas del Colegio Oficial Nacional de Prácticos de Puerto y las instrucciones y medios que reclaman para actuar en situaciones con un peligro potencial de contagio por el ébola.

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