La entrada de una bolsa de aire sahariano en España, y su choque con el poniente que se ha instalado en la provincia desde el pasado fin de semana, provocaron ayer que la provincia de Alicante viviera una nueva jornada veraniega con máximas que alcanzaron los 35 grados en la costa de Benissa y 34 en Orihuela. En la ciudad de Alicante el termómetro llegó a los 30 grados, convirtiendo el día en el más caluroso en un mes de octubre de los últimos 26 años. El Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante no registraba una jornada tan calurosa en este mes desde el 5 de octubre de 1988, cuando el mercurio llegó a los 33,6 grados. La previsión es que el calor se mantenga hasta el fin de semana, lo que estira aún más este verano que parece no tener final en la Costa Blanca. Lo peor, ni rastro de las lluvias tan necesarias en la peor sequía desde que se tienen registros.

Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante apuntó, en este sentido, que «estamos bajo el impacto de una pequeña ola calor en pleno otoño. No es normal pero tampoco extraordinario porque en octubre suele hacer calor en Alicante». Olcina explicó que «está entrando aire tropical desde el Sahara en la Península Ibérica. Llega con componente suroeste, con lo cual a la propia subida de temperatura que impone el aire sahariano se une que el aire circula con cierta componente de poniente, por lo que los termómetros se disparan en las ciudades del litoral». Hoy será, de nuevo, un día caluroso y la previsión es que hasta el fin de semana permanecerán las condiciones de tiempo estable y temperaturas por encima de lo normal para este mes.

Se trata de calor seco y por la noche refresca con diferencias de hasta viente grados entre la temperatura máxima y la mínima, como ayer sucedió en Villena, donde de los 30 grados de mediodía se pasó a 10 de madrugada.