Estibadores, prácticos y otros trabajadores de los servicios portuarios de Alicante están molestos por la ausencia de un protocolo de actuación en el Puerto ante situaciones de riesgo por el ébola con mercantes que lleguen de países africanos afectados por este virus. El malestar se hizo ayer evidente después de que la Autoridad Portuaria autorizara el atraque de un mercante procedente de Lagos (Nigeria) tras dar el visto bueno Sanidad Exterior sin subir a bordo y tras recibir un certificado sanitario marítimo expedido por el capitán, donde aseguraba el buen estado de salud de la tripulación y que ningún marinero presentaba síntomas del ébola.
La Autoridad Portuaria convocó ayer a trabajadores de los servicios portuarios afectados por la situación para comunicar que todo estaba correcto y en la reunión se cuestionó que Sanidad Exterior, que inicialmente no estaba en la reunión, diera el visto bueno sin subir al mercante para comprobar que no hay riesgo de contagio.
El buque «Victory», un mercante con bandera de Antigua y Barbuda que fondeó ayer tarde en la bahía de Alicante y tenía previsto atracar esta mañana para cargar clínker, zarpó el pasado 4 de octubre de Nigeria, país que ha estado en situación de riesgo. No obstante, desde ayer ha sido declarado libre de ébola por la Organización Mundial de la Salud tras haber pasado 42 días sin registrar nuevos casos.
Los estibadores y prácticos son dos de los colectivos afectados por la llegada del «Victory». En el caso de los estibadores acudirán a realizar las operaciones de carga del buque desde tierra tras mostrar su temor a la posible existencia de polizones que escapen del control del capitán. Los prácticos sí tendrán que subir al mercante para realizar la entrada al puerto alicantino y lo harán con mascarillas y guantes que se han comprado ellos mismos.
El Colegio Nacional de Prácticos de Puerto envió el pasado 18 de agosto un escrito al subdirector general de Sanidad Exterior solicitando instrucciones sobre cómo actuar en situaciones de riesgo y medidas de protección personal. Ayer mismo seguían sin recibir respuesta y remitieron un nuevo escrito alertando de la creciente inquietud no solo entre los prácticos, sino en el resto de trabajadores del sector portuario. Además de volver a reclamar instrucciones, los prácticos piden que Sanidad Exterior compruebe «in situ» las condiciones de salud de las tripulaciones para transmitir confianza y prevenir contagios.
El buque «Victory», con una eslora de 179 metros, llega a Alicante con una tripulación de 23 personas. El capitán es de nacionalidad polaca, dos oficiales son ucranianos y el resto de tripulantes son filipinos. En Alicante estará uno o dos días y se dirigirá a Guinea, un destino donde la amenaza del ébola es mayor.
