Los brotes verdes de los que habla el Gobierno no parece que hayan empezado a apuntar para algunos. Lo saben bien en Cáritas y en la Cruz Roja cuyas peticiones de ayuda no disminuyen y siguen siendo el soporte de miles de familias en la provincia, algunas de las cuales no tienen ni siquiera medios para cocinar. Desde finales de verano en Cáritas se ha incrementado un 25% el número de familias que acuden a pedir ayuda, económica en muchos casos, para hacer frente al recibo de agua, luz o alquiler. Por su parte, Cruz Roja ha atendido en su Plan de Alimentos 2014 a 47.500 personas en situación de dificultad, 3.100 de ellos lactantes, es decir, menores de dos años; una cifra alarmante máximo si se tiene en cuenta que hace año y medio eran 2.700 los lactantes atendidos.
Cecilia Alegre, coordinadora parroquial de Cáritas en l´Alacantí resalta el hecho de que «el goteo de peticiones que se incrementó en 2007 a raíz de la crisis no ha cesado, no vemos signos de estabilidad con la población con la que trabajamos». La coordinadora lamenta que haya muchas familias que ya no tienen para el pago de los recibos de los servicios básicos. «Hay mucha gente que tiene cocina eléctrica y que no puede pagar el recibo de luz por lo que muchas están quitando la vitro y volviendo a la bombona de butano, pero aún así pedimos a los ciudadanos que donen legumbres precocinadas porque hay gente que no tiene ni siquiera para el gas». En este sentido, Cecilia Alegre ha llegado a señalar que «hay familias alumbrándose con velas y niños que hacen sus tareas escolares a primera hora para aprovechar la luz natural». Esta situación además se va agravando porque aumenta el número de personas que agotan sus prestaciones por desempleo y que acuden a alguna de las 57 parroquias que, a través de Cáritas ayudan a las familias, pero muchas de estas parroquias están desbordadas. «Solemos acudir a las que tienen más poder adquisitivo en sus comunidades para apoyar a las situadas en zonas más desfavorecidas», ha indicado Alegre en este sentido.
Tampoco desde Cruz Roja el panorama es esperanzador a corto y medio plazo y la entidad ha distribuido más de mil toneladas de alimentos entre 47.597 personas con dificultades en la provincia en su Plan de Alimentos 2014 que depende del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). De estas personas con dificultades, 3.102 son lactantes, es decir, niños menores de dos años por lo que, sólo en la última fase del Plan de Alimentos se van a repartir este mes 7.600 potitos y 12.600 litros de leche de continuación para bebés. Además, desde Cruz Roja se ha destacado que más del 40% de las personas que reciben alimentos en las oficinas locales de la entidad son menores de 18 años.
La comida se distribuyen a través de Cruz Roja Española y la Federación de Bancos de Alimentos (FESBAL), que aportan su experiencia y recursos en la distribución de alimentos a entidades sociales. Concretamente, Cruz Roja Española en Alicante distribuye estos alimentos a través 119 puntos que incluyen la red de oficinas locales de Cruz Roja así como otras asociaciones, ayuntamientos y residencias. La cesta establecida por el FEGA incluye nueve alimentos, comprados mediante un procedimiento de licitación pública. Se trata de judías, lentejas, leche, arroz, tomate frito, galletas y pasta, así como leche de continuación y potitos para población lactante.
Por otro lado, a través del proyecto Promoción del Éxito Escolar que Cruz Roja Juventud desarrolla en 25 localidades de la provincia para apoyar a la infancia en situación de dificultad, se han distribuido en el primer semestre del año, 24.078 meriendas y 796 almuerzos a cerca de 1.000 niños y niñas. El proyecto trabaja el apoyo escolar a menores en situación de riesgo así como la educación en valores, y el apoyo alimenticio que en él se ofrece se hace desde una vertiente de salud y alimentación saludable.
