Tienen entre 17 y 24 metros de altura, están sanos y con esperanza de vida pero sus ramas más altas han crecido como largos «brazos de palanca» que restan estabilidad a los árboles y acrecientan el riesgo de caída sobre la población, como ha ocurrido en Madrid con varios accidentes mortales, por lo que necesitan una poda de control urgente. Así están los cuatro ficus centenarios del Portal de Elche según el diagnóstico al que han sido sometidos dentro del plan de gestión del arbolado de Alicante impulsado por el Ayuntamiento y la contrata de Jardines (Geamur), que contempla la revisión de los 260.000 ejemplares que hay en parques, plazas y calles.

Los ficus alicantinos, como los del Portal de Elche, la plaza de Gabriel Miró o el parque de Canalejas, pertenecen a una especie de alta fragilidad (macrophylla), proclive a sufrir fracturas, según explicó el biólogo y especialista en Arboricutura Josep Selga, que encabeza el equipo de inspección del arbolado de Alicante. Por este motivo el experto dijo que no admite demasiadas podas.

En el caso del Portal de Elche, sus cuatro ejemplares fueron sometidos hace 30 años a un trasplante y un desmoche drástico de sus copas, al que los árboles respondieron con rebrotes jóvenes y vigorosos en altura que con el tiempo se han ido fracturando, a lo que se suma que en esta plaza las raíces aéreas no se pueden desarrollar como puntales de los troncos al estar pavimentada.

En estas tres décadas se han desestructurado y se han vuelto más frágiles, dijo el biólogo, por lo que necesitan que se baje la copa para equilibrar su centro de gravedad y que crezcan más en volumen y menos en altura, con lo que habrá ficus «para muchos años». Esto, aunque parezca una contradicción, sólo se puede conseguir, de acuerdo a este experto, con una nueva poda para eliminar los brotes de los últimos 30 años, es decir, la madera joven, «retrocediendo a la más vieja y madura para que los brotes salgan de ella y devolver a los ficus a su estructura original». La actuación comenzará la próxima semana con grúas especiales que alcanzarán los 30 metros de altura. Será necesario cortar el tráfico por tramos los cinco días que durará la intervención, así como el desalojo de los veladores que hay en la plaza.

Tanto Selga como el ingeniero jefe de Parques y Jardines, Carlos Domínguez, y el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, advirtieron a la población que en primera instancia cambiará mucho la imagen de los ficus del Portal de Elche. «En ningún caso quedarán pelados pero sí se notará a la percepción de cualquier persona observadora», dijeron, sin precisar el número de ramas o el porcentaje que se verá afectado, en previsión de posibles quejas ciudadanas.

De hecho, los vecinos del centro tradicional han criticado las «excesivas podas» en el Portal de Elche «que dejan los árboles raquíticos». Una de las últimas fue en julio, cuando se cortaron entre dos y tres ramas de cada ficus por riesgo de caída, explicó el ingeniero de Jardines. El experto en Arboricultura dijo que en dos años la vegetación cubrirá la zona podada y que en cuatro se habrá repuesto la estructura. Selga destacó que Alicante es una de las pocas ciudades con un plan de gestión del arbolado del que carece, aseguró, Madrid.

La intervención en el Portal de Elche, de la que ayer fueron informados los grupos municipales, es puntual. Los ficus de Canalejas y Gabriel Miró no la necesitan al no haber sido sometidos con anterioridad, explicaron, a podas drásticas. Dentro del protocolo del arbolado, se redujeron los olmos de la plaza de Correos y el Paseíto Ramiro, y se actuó en Calvo Sotelo.