Las tormentas de la semana pasada no han impedido que la ciudad de Alicante despida el año hidrológico como la capital de provincia con el registro más bajo de precipitaciones anuales de España, con tan sólo 101 litros en los últimos doce meses, pero si han contribuido a refrescar el ambiente y que la temperatura del mar haya bajado drásticamente tres grados en los últimos diez días, pasando de los tropicales 27 grados de mediados de septiembre a los 24 grados de ayer lunes, lo que contribuye a rebajar el riesgo de que la provincia sufra una gota fría.

La posibilidad se mantiene durante todo octubre, advierte el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, pero es cierto que el descenso térmico del mar contribuye a una reducción del riesgo. La previsión para los próximos días es sol, aumento térmico y sin lluvias hasta el domingo.