La huelga de los autobuses metropolitanos de Alicante vivió ayer su segunda jornada sin incidencias destacables, a la espera de que hoy pueda solucionarse el conflicto, después del principio de acuerdo al que el comité de empresa y el Ayuntamiento de Alicante llegaron el sábado pero que los trabajadores consideran insuficiente. Los representantes de la plantilla de La Alcoyana, concesionaria de este servicio de transporte, insistieron ayer en exigir que el Consistorio se comprometa de forma explícita a asumir a todos los conductores que en estos momentos ejercen su trabajo en cuatro líneas que se segregarían de la red metropolitana y pasarían a formar parte del sistema de autobuses urbanos. Tal y como se publicó ayer, la concejalía de Tráfico y Transportes se ha mostrado dispuesta a asumir las líneas cuyo recorrido no sale del término municipal de Alicante.

Desde el comité de empresa consideraron ayer «un gran avance» el compromiso por escrito del Ayuntamiento, pero recalcaron que «no garantiza que asume también a la totalidad de trabajadores» de esas líneas. Por ello, mostraron su temor a que se asuman esos recorridos «pero con menos trabajadores». Además, consideraron que la concejalía «no debería tener ningún problema en ponerlo por escrito y dejarse de ambigüedades». Con todo, reiteraron que «la plantilla tiene intención de solucionar el problema», por lo que hoy acudirán a la concejalía «para ver las voluntades para evitar el conflicto», tras «repartir información a los usuarios por la zona de la plaza del Mar».