El éxito tiene muchas caras pero la de Vetusta Morla es solo una: lleno total.

Su música pegadiza, con letras muy personales, volvieron a enganchar y encandilar ayer a cientos y cientos de seguidores en los conciertos de la Volvo Ocean Race.

En su última actuación en España, Vestuta Morla presentó en Alicante su tercer disco, La Deriva, con historias envueltas entre críticas políticas y sociales, y unas notas musicales muy particulares, íntimas, sello propio de la banda.

Temas como «La deriva», «Golpe maestro», «¡Fiesta mayor!» o «Fuego» arrancaron el concierto de esta banda que posee el privilegio de estar en lo más alto del pop-rock independiente, siendo sin duda referente absoluto por el amplísimo público que arrastra en cada cita.

El álbum, La Deriva, destila fuerza y un lenguaje no exento de reflexión y sentimiento. Emoción que encierra muchas de sus canciones, marcadas por la desesperanza de estos últimos tiempos con la crisis económica y la corrupción; aunque también es posible entrever un grito hacia la fe, el milagro, la recuperación y la esperanza.

Tampoco el humor, como la ironía, se escapan en las letras de Vetusta Morla, y que se pudo escuchar ayer con «Tour de Francia». En cualquier caso, la carga metafórica y las imágenes que deparan casi todos sus temas, son lo mejor de esta agrupación que inicia ahora su gira internacional, con paradas en Europa y América.

Material también de sus dos primeros discos, Un día en el mundo (2008) y Mapas (2011), tampoco faltaron en un concierto que estuvo a la altura de lo esperado y que no decepcionó ni un ápice.

Antes y después de Vetusta Morla, además, se pudo disfrutar de Villanueva (con su debut Viajes de ida) y Elyella djs, a ritmo de música electrónica.