La presencia de personas sin hogar durmiendo en las calles alicantinas ha ido creciendo conforme se alargaba la crisis, en lugares más o menos apartados como las faldas del Benacantil o el Tossal, la Serra Grossa, en naves abandonadas, en parques y plazas, también en cajeros. Sin embargo, hasta ahora no se había visto la imagen de personas sin techo durmiendo junto a las columnas de un edificio céntrico y monumental como es el Teatro Principal.