La Volvo Ocean Race ya está en marcha. El puerto de Alicante acogió ayer el acto de inauguración de esta edición, que estuvo marcada por una lluvia que amenazó en un principio y que acabó por caer con intensidad sobre la ciudad, obligando a los organizadores a suspender los fuegos artificiales y la sesión DJ prevista para después del figurado «corte de cinta». El acto, que congregó a cientos de personas, sirvió para abrir las puertas del Race Village, por el que está previsto que en los próximos días pasen miles de personas, entre alicantinos y visitantes, para disfrutar de las actividades organizadas en torno a una regata que el próximo sábado 11 abandonará Alicante con dirección a Ciudad del Cabo.

Hasta entonces, la ciudad alicantina será la capital de la náutica mundial. Siete equipos lucharán durante los próximos nueve meses para conseguir la victoria en una de las regatas más prestigiosas dentro del mundo de la vela.

En la tarde de ayer, las autoridades se dieron cita en el puerto de Alicante para inaugurar esta edición de la Volvo Ocean Race. Pocos minutos después de las 20 horas, la comitiva oficial, encabezada por el vicepresidente del Consell, José Císcar, y la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se dirigió al pantalán, donde esperaban los 66 deportistas, frente a sus respectivos barcos, que por primera vez son idénticos. Una a una, las autoridades saludaron a los regatistas, incluidos los españoles que se embarcarán con el único equipo español: el Mapfre, liderado por Iker Martínez.

Tras la visita a las embarcaciones, representantes de la organización y autoridades políticas -entre los que no se encontraba, como ya estaba previsto, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabrano se encontraba, como ya estaba previsto, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra- tomaron la palabra para dar por inaugurada oficialmente la edición 2014-15 de la Volvo. El primero en dirigirse a los presentes fue el director general de la Volvo Ocean Race, Knut Frostad, quien destacó la alta ocupación hotelera estos días en Alicante gracias a un evento de trascendencia mundial. «Quizá el último fin de semana haya alguien que quiera alquilar una cama en algún barco de los que están aquí amarrados, pero no lo recomiendo», destacó entre risas el dirigente de la regata, para quien «la regata es parte de la ciudad de Alicante y que la ciudad ya es parte de la regata».

A continuación fue el turno para el vicepresidente del Consell, José Císcar, máximo representante del Gobierno valenciano debido a la ausencia de Alberto Fabra, quien confirmó ayer que estará presente en la salida de la Volvo, el próximo sábado 11 de octubre. «Quiero agradecer a la organización la confianza que una vez más ha depositado en Alicante y en la Comunidad. Gracias a la Volvo, esta ciudad sigue siendo un espacio de acogida y la proyección de la marca 'Alicante' en el mundo es incalculable», señaló el vicepresidente del Consell, para subrayar después que el Gobierno valenciano siempre tuvo claro que «si había un gran evento que había que mantiene por su rentabilidad, ése era la Volvo Ocean Race». Císcar, para cerrar, añadió que la Generalitat mantendrá su colaboración con la edición en el año 2017 también en Alicante.

Por último, la alcaldesa, Sonia Castedo, intentó ser breve en su turno para evitar que la lluvia marcara la inauguración, mientras los relámpagos iluminaban el cielo. En sus palabras, Castedo valoró el trabajo en equipo para el éxito final. «La salida de la Volvo ya es un triunfo de Alicante», sentenció.