La cubierta vegetal de la piscina climatizada de la Vía Parque piscina climatizada Vía Parque pendiente de inaugurar, una especie de plaza en altura con jardín y mobiliario urbano, sufre constantes desperfectos desde que se abrió al público en 2010 con un coste en reparaciones de siete mil euros anuales para las arcas municipales. Este gasto ha llevado al Ayuntamiento a cambiar la puerta que había (se abre por la mañana y se cierra por la tarde) por una valla elevada para impedir a los jóvenes que sigan entrando de noche a hacer botellón, a petición también de la asociación de vecinos.
El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, explicó que han tenido que invertir 4.000 euros en poner esa puerta de seguridad «porque subían con motos y causaban constantes daños en la cubierta vegetal. Había mobiliario urbano que han deteriorado y lo tenemos que reparar constantemente». También han sido objeto de actos vandálicos los cristales del edificio donde está la piscina cubierta pendiente de inaugurar. «Nos hemos gastado más de seis mil euros en reponerlos, ya que los han roto al menos cinco o seis veces ya», aseguró el edil.
El Ayuntamiento destina al año unos 300.000 euros a reparar los daños en la ciudad provocados por actos vandálicos, desde robo de cable a mobiliario urbano destrozado, chapas de kilómetros de carreteras sustraídas, lo mismo que en polígonos industriales, elementos del riego roto, limpieza de pintadas...Llorens ha solicitado una reunión al subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez, para reclamar la colaboración de la Policía Nacional en la investigación especialmente del robo de cable. «Todo el hierro, el cobre y el metal que se llevan son cantidades de envergadura y en algún sitio se tienen que vender», apuntó. El gasto en este aspecto es sangrante para el Ayuntamiento puesto que el seguro por estos robos sólo cubre 50.000 euros.
