Su clínica ha implantado una técnica de reproducción asistida pionera en España ¿En qué consiste?
Se trata de un sistema que estudiando los movimientos de una célula puede predecir si ésta es buena o no. Probablemente ésta sea la llave para seleccionar los gametos, embriones, células, que tienen más potencial de dar niños sanos. Uno de los problemas que había con el gran número de embriones que se generan en un tratamiento de reproducción asistida era ¿qué hacemos con tantos? ¿cuál es el bueno? Ahora vamos a ver exactamente cuál es el bueno. Además, también nos ayuda a predecir si ese embrión va a ser genéticamente normal o no. Si un embrión normal que se transfiere tiene un 30% de tasa de implantación, usando esta tecnología estamos llegando a 65% de implantación utilizando sólo un embrión.
¿Cómo está la ciencia de la reproducción asistida en la actualidad?
Después de los 20 primeros años en los que se hicieron grandes avances, llevamos cinco o diez años en los que los avances van siendo cada vez más pequeños. Se lleva peleando unos años que si ésta estimulación o la otra, grandes estudios, grandes inversiones pero al final no pasa nada.
¿Por qué no avanza?
Todos los medios que se habían destinado a la mejora farmacéutica tienen su recorrido. Por ejemplo, una vez has detectado las moléculas que hacen falta para poder estimular mejor a una mujer, han llegado a un punto de parón. Ahora mismo, los biólogos y los embriólogos se han convertido en plenos técnicos de técnicas preestablecidas que no les dan margen para pensar ni para innovar y ese empuje es el que necesita ahora el gremio.
¿Qué es lo que hace falta?
Falta técnica, falta un cambio de perspectiva, que los médicos cambiemos un poquito la forma de ver las cosas. Dejar procesos que hasta ahora eran automáticos pero los hacían personas. Que lo hagan las máquinas libera espacios y posibilidades de los médicos y los biólogos para pensar, para mejorar, para innovar y para seguir avanzando. Porque si estás el 99% de tu tiempo dedicado a hacer rutina, rutina y rutina con unas técnicas que fueron diseñadas hace diez años es muy difícil avanzar. Estamos enquistados en estrategias obsoletas, hace falta una revolución de cabezas, de tecnología y de marketing, de saber venderlo.
¿Tienen ayudas?¿Cómo se desarrollan estas técnicas?
Ahora las empresas farmacéuticas están invirtiendo en el desarrollo de tecnología para técnicas de reproducción asistida que son las que van a definir el futuro. Eso no lo paga la clínica ni el paciente. Ahora hay un interés corporativo de que avanzar en todos estos métodos va a ser para el bien de todos, y que estas empresas se posicionen bien dentro del mercado es lo que les va a dar a largo plazo los réditos.
¿Y del Estado?
Del Estado...Ayuda para caer. En el año 2010 tuvimos la ayuda más grande de la Sociedad Valenciana de Ayuda a la Investigación con 600.000 euros. Nos obligaron a comprar las máquinas para hacer ciencia e investigación y a día de hoy no las hemos cobrado. ¡Gracias a Dios las hemos podido pagar de nuestro bolsillo! A una pequeña empresa que le haces invertir 600.000 euros o le va muy bien y tiene músculo para aguantar o la hundes. Entonces, yo no sé si los políticos están más para ayudar a empresas o para salir ellos en los periódicos al precio de cargarse empresas que eran viables.
¿Cuántas implantaciones se hacen al año?
En España, entre 50.000 y 80.000 al año, y, más o menos, la mitad son productivas pero se podría llegar al 80% dentro de diez años con las nuevas técnicas que se están desarrollando.
Vienen muchos extranjeros. ¿Qué tenemos nosotros que no tiene otros?
Profesionales, leyes que son permisivas en muchas aspectos; tecnología punta derivada de la competencia entre clínicas y el afán de querer superarse; el precio y la fiabilidad.
