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La Universidad arrancará 27 millones al Consell para desbloquear la investigación

Fabra cita el lunes a los rectores para firmar un acuerdo de financiación que reduce lo que les debe

Investigación ralentizada en Ingeniería Química por los recortes económicos ISABEL RAMÓN

Lo dijo la semana pasada en Alicante el nuevo director general de Universidades, Josep Vicent Felip, y la que viene lo quiere ratificar el propio president de la Generalitat, Alberto Fabra, que ha citado a todos los rectores presumiblemente para la correspondiente firma.

La Generalitat se va a hacer cargo de la titularidad de las deudas que arrastran cada una de las universidades públicas, obligadas a contratar pólizas de crédito por el retraso del pago de lo que les corresponde para los elementales gastos de funcionamiento y las nóminas del personal. La repercusión económica inmediata de esta medida se traduce en un desahogo de 27 millones de euros sólo para la Universidad de Alicante.

Aunque de entrada pueda parece mucho dinero, -el presupuesto mensual de la UA ronda los 12 millones de euros y hasta el momento los campus están atados de pies y manos-, desde el Rectorado precisan que el inmediato pago de facturas pendientes con los distintos proveedores se llevará casi la mitad de este maná. ¿Y el resto?

La mitad

Pues con los aproximadamente 15 millones que quedarían, el equipo de Gobierno del campus alicantino se muestra muy prudente, porque no quiere crear falsas expectativas hasta que la firma no sea un hecho.

No obstante, los distintos vicerrectores tienen muy claro cuáles son las actividades universitarias que más daño han sufrido a consecuencia de los recortes estos últimos años, de forma que las miradas se dirigen hacía el mismo lado: la investigación, contratos de personal y nuevas tecnologías para la docencia.

La caída de ingresos para la Universidad procedentes de la deuda del Consell, provocó el año pasado la pérdida de un millón de euros para la contratación de becarios de investigación, lo que se tradujo en al menos medio centenar de puestos de trabajo en los laboratorios, y de otros dos millones en concepto de materiales.

Esta situación generó la paralización de la investigación básica en los equipos científicos de nivel medio, sin posibilidades de continuar sus trabajos sin becarios de apoyo. Los más punteros sí han salido a flote gracias a la inversión de empresas internacionales y a su elevado grado de competitividad en las convocatorias europeas.

Por eso, desde el Rectorado tienen la mirada puesta en los proyectos de investigación que han sufrido un importante parón y que podrán retomarse si la firma con el Consell llega finalmente a buen término: ingeniería química, espectrometría atómica o arqueología son algunas de las áreas que, pese a su proyección, han visto ralentizada su investigación por la falta de medios.

La contratación de profesores en contadas titulaciones y la actualización de infraestructuras científicas y de nuevas tecnologías para la docencia recibirían asimismo parte de los fondos que consiga la UA como fruto del «pacto de Alicante» con la Generalitat, porque se fraguó aquí en julio.

Obras

En su alocución ante la comunidad académica de la UA, con motivo del arranque oficial del curso, el director general se comprometió a «reducir a la mitad» la deuda histórica del Consell con las universidades, que en su conjunto supera los 700 millones.

Además de liberarles de las pólizas de crédito, los campus podrán invertir en nuevas infraestructuras a cargo también de la Generalitat y a cuenta de la citada deuda contraída, que en el caso de la UA asciende en total a 142 millones de euros.

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