Cuando ya parecía que la provincia de Alicante iba a despedir una jornada de lluvias generalizadas con el paupérrimo registro de 3 litros por metro cuadrado de media, una serie de tormentas con aparato eléctrico que comenzaron sobre las 19.30 horas en el Medio y Alto Vinalopó y la Vega Baja posibilitaron que se recogieran unos 30 litros por metro cuadrado en La Romana y causaron problemas en Callosa de Segura, donde cayó una palmera y los accesos al municipio quedaron anegados. Además, al igual que en Almoradí, entró agua en algunos bajos, mientras que en Torrevieja cayeron 40 litros. En la ciudad de Alicante, donde se reactivó la tormenta al filo de las 22 horas con fuerte aparato eléctrico, se registraron 16 litros. El registro igualó la cifra de la última gran lluvia caída sobre la ciudad el pasado 19 de diciembre de 2013. Desde entonces, víspera de Navidad, no había vuelto a llover como debe llover. Las tormentas fueron muy desiguales y, por ejemplo, mientras descargaban con fuerza en Alicante, en San Vicente apenas llovía como lo demuestran los 6 litros por metro cuadrado recogidos durante todo el día. No obstante, las cantidades vespertinas fueron superiores al baldeo de calles que habían representado durante la mañana, en la que el viento sur impidió que cayera más agua. Para hoy, la Agencia Estatal de Meteorología prevé que continúe la inestabilidad, pero sin las grandes tormentas de la tarde/noche de ayer.

La calma que había presidido la jornada se rompió al filo de las 19.30 horas cuando un embolsamiento de aire frío sobre el Medio Vinalopó provocó una tormenta que durante media hora descargó unos 30 litros por metro cuadrado en La Romana. El agua también llegó a los Hondones y a Villena derribó un muro sin causar heridos. También en Orihuela se formó una tormenta en rotación que en conjunto dejó 30 litros. Y en Torrevieja, tras 90 días sin ver una gota, cayeron 40 litros, 19 de ellos en 20 minutos, provocando que el Paseo de la Libertad quedara anegado, que entrara agua en locales hosteleros y que dos coches quedaran atrapados en la Rambla Juan Mateo. En Elche también vivieron una fuerte tormenta con aparato eléctrico sobre las once de la noche que dejaba calles como ríos al cierre de esta edición y provocó un pequeño incendio de matorrales que sofocaron los Bomberos. Llovió también en Benidorm y en Alcoy aunque de forma leve. La tormenta que visitó la provincia finalmente se fue por el mar.

De momento no se puede hablar de gota fría, aunque el peligro no desaparecerá hasta noviembre. Ayer, la entrada de vientos del sur y el hecho de que la bolsa de aire frío en altura no fuera tan gélida impidieron que se formara una situación típica de lluvias torrenciales. El responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, explicó que «técnicamente no se ha tratado de una gota fría porque tampoco se han dado las condiciones para su formación».