Como portavoz socialista en aquella Corporación votó a favor de aprobar el plan Rabasa y volvería a hacerlo pero no porque el empresario Enrique Ortiz le regalara algo, y mucho menos un velero. Así, tranquilo aunque molesto con las conclusiones del informe elaborado por el grupo de Blanqueo de Capitales de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Comisaría de Alicante que le señalan como receptor de una embarcación por parte del empresario como agradecimiento al apoyo prestado, el exportavoz del PSPV Blas Bernal salió ayer al paso de estas afirmaciones para negarlas.

«El velero es de Ortiz, que lo tiene a nombre de una de sus empresas para el uso de sus directivos. Yo lo utilicé durante los dos años que fui presidente del Hércules, pero ni me lo regaló ni lo he vuelto a usar», precisó Bernal, quien tras dejar la presidencia del equipo de fútbol (que ocupó desde agosto de 2007 a julio de 2009) volvió a su puesto de trabajo en la Diputación, donde es técnico informático.

El exportavoz municipal, que dejó de militar en el PSPV poco después de abandonar la política municipal, ese mismo 2007, no sólo reivindicó su apoyo a la aprobación del plan Rabasa (que salió adelante en abril de 2005 con los votos de populares y socialistas y la oposición de EU) sino que recalcó que hoy el sentido de su voto sería el mismo. «Puedo asumir errores pero no me arrepiento de mi decisión. La situación de aquellos años era muy distinta, había un gran déficit de VPO y en principio en el Plan Rabasa el suelo era para viviendas, lo de Ikea vino después», precisó.

Bernal recordó que el grupo municipal socialista presentó 172 alegaciones a un plan que, según recalcó, contaba con el beneplácito de todas las asociaciones. Y negó con rotundidad que recibiera algún tipo de prebenda en contraposición a lo afirmado por los investigadores, quienes consideran que aunque el barco esté a nombre de Ortiz «la titularidad y el uso real» eran de Bernal como «pago a los importantes servicios prestados» por el político respecto a la aprobación del polémico planeamiento, según recoge el informe.

Los agentes agregan que el regalo no sólo fue por su papel en el pleno donde se dio luz verde al plan «sino también por la defensa prolongada en el tiempo, facilitando contactos de nivel y asesoramiento continuo para el buen desarrollo del plan Rabasa».

Ante estas conclusiones, el expolítico y exmilitante socialista aseguró que estudiará la posibilidad de emprender acciones penales contra los autores del informe. «Además, si tienen tan claro que Ortiz me regaló el velero, no sé a qué esperan para imputarme», lanzó.

Bernal, quien aseguró que su relación ahora con Ortiz y con su otrora valedor Ángel Franco se limita a saludarse si se encuentran por la calle, admitió que pudiera ser mal vista su incorporación a un club que controla Ortiz tras su salida del Ayuntamiento pero aseguró que eso lo ve ahora y no entonces, que «otros también lo han hecho» sin que se haya montado tanto revuelo y que eso no significa que haya cometido ningún delito. «Además. cuando yo apenas hablaba con Ortiz. En los pinchazos de Rabasa habrá como mucho cuatro o cinco conversaciones mías».