La normativa de Accesibilidad del Medio Urbano marca que la escaleras de los pasos elevados no deben tener más de diez peldaños seguidos, que deben tener rellanos cada 9 metros, al igual que las rampas, y que ha de haber dos pasamos a distinta altura para peatones y personas en silla de ruedas.

El paso peatonal del Puente Rojo no cumple ninguno de estos aspectos, como tampoco la necesidad de que las rampas y escaleras estén señalizadas para las personas con escasa visibilidad. Estas deficiencias fueron ayer puestas de manifiesto a lo largo de un recorrido por la zona convocado por Alicante Accesible y Alicante Denuncia dentro de la Semana de la Movilidad. La presidenta de Alicante Accesible, Llanos Rodríguez encabezó la marcha y exigió una solución a los problemas de accesibilidad de la zona.