El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a preguntas de los periodistas durante un acto en Valencia sobre una eventual dimisión de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, imputada de nuevo, en esta ocasión, por un presunto trato de favor en la tramitación del Plan Rabasa, aseguró que todos los cargos públicos deben ser «un ejemplo para todos los ciudadanos». Y, en ese punto, emplazó a la propia Castedo, en tanto que las actas son personales, a que «valore en cualquier momento lo que significa para ella y para la institución». Una invitación para que la primera edil reflexione sobre su marcha del consistorio.

El jefe del Consell precisó que, además de «insistir» en la cuestión de la «línea roja» contra la corrupción marcada desde el Palau, «no podemos hacer nada más», salvo a la hora de elaborar las listas electorales donde el partido «sí tiene algo que decir». En este sentido, remarcó, de acuerdo a la entrevista que concedió hace dos semanas a este periódico, que las personas imputadas por corrupción no podrán concurrir con el PP a las elecciones, lo que pone fecha de caducidad, de una forma u otra, a la regidora.

«A pesar de lo que algunos ahora puedan compartir, a mí me han criticado mucho por la línea roja», aseveró Fabra para rematar: «Tengo las cosas muy claras y creo que hace falta ganar esa honorabilidad y honestidad de los cargos públicos frente a los ciudadanos», remarcó.

Fabra destacó que se sabe «de sobra» cuál es «mi» actitud frente a los casos de corrupción y lo que espera «tanto de la alcaldesa de Alicante, como de cualquier otro cargo público que pueda ser imputado». «Debemos ser muy transparentes y hacer ver que no hay nada que pueda hacer avergonzar a los ciudadanos sobre el comportamiento de cualquier cargo público representando a una institución», subrayó el titular de la Generalitat que, a su vez, afirmó que estamos «poniendo las bases para que el ciudadano pueda comprobar que en las instituciones y en mi propio partido no hay personas sobre las que puedan tener sombra de duda sobre su comportamiento».

Preguntado por la actitud de la alcaldesa, el primer edil insistió en que ya ha dicho «cuál va a ser el siguiente paso» y es que en las listas electorales «no va a haber ninguna persona que esté imputada por casos de corrupción». «Poco más tengo que decir», aseveró antes de restar importancia a las ausencias de Castedo en actos de la cúpula regional del PP. «Las responsabilidades del cargo hacen que no siempre pueda acompañar a los actos que el partido pueda hacer», concluyó.

Císcar y Bonig avalan la expulsión de las listas de los imputados

El presidente del PP en la provincia de Alicante, José Císcar, recordó, durante un acto en el municipio de Redován en la Vega Baja, que el titular de la Generalitat, Alberto Fabra, ya «dejó muy claro que ningún imputado en asuntos que puedan estar sujetos a posibles delitos o casos de corrupción iría en las listas del PP». Císcar, en este sentido y ante los problemas judiciales que pueden afectar a cargos populares, expresó su deseo de que los alcaldes y concejales de la gaviota «sigan concentrados en lo que han hecho durante toda la legislatura, que es estar en la calle y trabajar por resolver los problemas de sus ciudadanos. La consellera Isabel Bonig, número dos del PP en la Comunidad, también avaló la tesis de la expulsión de imputados: «Fabra lo ha dicho muchas veces».