Cuando todavía no ha pasado un año desde que se instalaron las setas en la calle San Francisco con una inversión de 66.000 euros, el Ayuntamiento de Alicante tiene intención de gastar otros 15.000 euros para reparar los desperfectos que presentan y modificar su ubicación para que el agua de los baldeos o la lluvia no quede estancada junto a ellas.
El proyecto para tematizar esta calle del Centro Tradicional se adjudicó en octubre del año pasado por parte de la Concejalía de Tráfico y Transportes, que dirige el edil, Juan Seva. La instalación de estas esculturas generó polémica entre los detractores y aquellos que defendieron su efecto dinamizador de la calle. Sin embargo, con el paso de los meses, todo el conjunto de las setas se ha ido deteriorando, despertando las quejas de los vecinos del entorno.
Desconchones, manchas en el suelo y en el interior de las setas, charcos, grafitis y humedades afean la imagen de la calle, que se ha convertido en un punto turístico más de la ciudad por el que a diario pasan decenas de personas. Entre ellas, muchos niños, pues la tematización de esta calle está dirigida al público infantil. Un problema de imagen y salubridad ante el que los vecinos han exigido al equipo de gobierno local que tome medidas.
Ni el área municipal que promovió el proyecto -la de Tráfico y Transportes- ni desde Atención Urbana, que asumirá la reparación, aclararon si cabe exigir alguna responsabilidad a la adjudicataria de los trabajos, teniendo en cuenta que se ejecutaron hace menos de un año. Desde Atención Urbana sí confirmaron que serán las arcas municipales las que asuman la reparación, que tiene un coste de 15.000 euros, al considerarlo una labor de mantenimiento.
Los trabajos que, según informaron, comenzarán en los próximos días consistirán en dar una mano de pintura tanto a las setas, en las que hay manchas y pintadas, como al suelo, que ha ido deteriorándose considerablemente. También se realizarán labores para mejorar el drenaje de la calle y evitar que el agua se quede estancada junto a las esculturas. Al respecto, desde Atención Urbana señalaron que algunas de las setas se reorientarán o modificarán ligeramente su ubicación para que no se acumule el agua en ellas.
Fue en octubre del año pasado cuando se instalaron las esculturas como uno de los proyectos estrella de la alcaldesa, Sonia Castedo, para revitalizar comercialmente esta calle. Se colocaron diez grandes setas, dos casitas en forma de champiñón y diez insectos y minitoboganes. El colorido de la calle logró ese efecto dinamizador, con la apertura de nuevos comercios y un importante flujo de personas. Ahora, la imagen que ofrecen es de suciedad y falta de mantenimiento.
