«Los políticos no tienen memoria». Así de contundente fue el presidente de la asociación de Juan XXIII al referirse a la problemática de varias calles del Segundo Sector, que los vecinos barren desde hace meses y baldean por la falta de limpieza, a lo que el Ayuntamiento respondió que la zona está fuera de las rutas porque se trata de pasajes privados. Tanto Medina como Juan Luis Doménech, representante de los vecinos de la zona, incidieron en que según las escrituras de sus viviendas estas calles (Benimantell, Benifato, Jalón, Torremanzanas, Orcheta o Beniardá) son públicas, que no se denominan pasajes, que llevan el escudo del Ayuntamiento, y que por ellas puede pasear y entrar cualquiera «porque la acera es vía pública». Medina se remontó a una reunión que se celebró en 1991 con el entonces alcalde Alperi y el concejal Pablo Suárez en torno al proyecto de remodelación e instalación de alumbrado público en todos los pasajes y calles del barrio Juan XXIII, incluidas las citadas. «Se acordó que eran calles municipales, lo que no son los jardines». Doménech pidió la dimisión del edil Andrés Llorens «por su mala gestión».
