El incendio que entre el jueves y el viernes pasado arrasó 444 hectáreas entre Xàbia y Dénia, gran parte de ellas en el parque natural del Montgó, supone el 40% de toda la superficie quemada durante este año en los distintos siniestros registrados en la Comunidad Valenciana. Sin duda, y de lejos, supone el fuego más importante en un año que, hasta ahora, no había sido significativamente grave en lo que a incendios forestales se refiere en territorio valenciano.

Desde el 15 de mayo, cuando empezó la campaña especial de prevención contra incendios en la Comunidad Valenciana, hasta hoy, han ardido, al menos 1072,9 hectáreas. Quedan justo quince días para que termine el plan extraordinario contra el fuego de este verano, y ya se ha superado con creces la superficie total arrasada el año pasado, cuando las llamas alcanzaron 821,95 hectáreas. Además, a los datos recopilados, hay que sumarle aún los metros cuadrados quemados por los 53 conatos contabilizados, que suelen ser de poca consideración, pero igualmente importantes.

Hasta el siniestro del Montgó, el fuego que más superficie se llevó por delante este verano fue el declarado en la Vall d'Uixó, donde ardieron 169 hectáreas por culpa de un rayo. En esta zona, ubicada en el sureste de Castellón, existe ahora un riesgo de que las lluvias provoquen arrastres de tierra y madera quemada, que podrían alcanzar al casco urbano. No obstante, se ha presentado ya un plan para evitar la erosión del área.

En cualquier caso, la campaña, que comenzó bastante mal con los incendios de Manises y Calles, va camino de terminar peor. Solo el día 8 de este mes se registraron 10 conatos y 4 incendios forestales en Domeño, Carcaixent, Montán y el alicantino Beniarrés. Justo el día de antes una tormenta había dejado caer más de 3.200 descargas eléctricas procedentes de rayos.

No obstante, si en dos semanas no se produce ningún siniestro, el fuego que va camino de ser el más grave del verano es el de Xàbia, que se ha visto agravado por las altas temperaturas que se han registrado este septiembre, el más caluroso desde hace 64 años.

Todo en contra

Lo cierto es que el día en que se originó el fuego se daban las condiciones propicias para animar las llamas. En medio de una fuerte ola de calor, el poniente puso los termómetros por encima de los 30 grados. Además, las rachas de viento superaban los 30 kilómetros por hora. Eso no facilitó nada el trabajo de los bomberos y las brigadas a la hora de luchar contra las llamas.

Ayer, los medios de extinción de incendios forestales continuaban refrescando y vigilando la zona que quedó arrasada por el fuego en Xàbia, según el Centro de Coordinación de Emergencias.

Según la Generalitat, este año se han invertido un total de 96 millones de euros en prevención y extinción de incendios, aunque la cifra no está desgranada para comprobar a qué se destina cada euro. Para la mayoría de expertos, la inversión debe aumentar en el apartado de prevención, para que cada vez la cantidad destinada a la extinción sea menor.

La Conselleria de Gobernación y Justicia aseguró este verano que la Comunidad es la que más destina a prevención por hectárea, porque este año ha invertido 5 millones en infraestructuras. Sin embargo, no es dinero directo de la Generalitat, la mayoría son fondos europeos. Mientras, algunos vecinos de la zona reclaman a las autoridades más limpieza en los montes. La desolación al ver el entorno de sus casas les trajo a la mente los otros grandes incendios allí. «Desde el último fuego importante hasta ahora esta zona no se ha limpiado. El campo estaba lleno de matorral bajo», explicaba Ángel en la parcela de su hermano, a la que acudió tras una noche de «incertidumbre».

Más contundente fue Magdalena, residente inglesa cuya vivienda linda a un barranco. «No los limpian desde el último fuego de 1999 y es un peligro. En mayo tuvimos otro fuego pequeño y ni aún así han venido a limpiar». Juan, monte arriba, coincidía. «Está lleno de maderas, desde que la Administración ha metido la tijera el campo está abandonado. Con la cantidad de parados que hay ya podían limpiarlo».

La versión sobre la situación de laderas y barrancos se repite desde Xàbia hasta Dénia.

Larga recuperación

La zona afectada por el incendio necesitará entre 25 y 30 años para volver a lucir con el mismo esplendor que tenía antes de que el pasado jueves, a las 16 horas, se iniciaran las llamas. Es el tiempo que, según explica Joan Sala, presidente de Agró en Dénia, necesitan especies como los pinos para entrar en su edad adulta, con la producción de piñas y, por lo tanto, de semillas. «La vegetación se recuperará sin problemas», dice Sala. Eso será así siempre que se respete el ciclo natural de las especies y el nivel de erosión del terreno se mantenga en un nivel lo suficientemente bajo para que las semillas rebroten, de lo que también depende cuánta lluvia y con qué intensidad caiga. «Los pinos son árboles a los que incluso les viene bien que haya fuego porque, de ese modo, expanden mucho más su semillas por el terreno, lo que permite que nazcan incluso más que los que había antes del siniestro», explicaba Sala.

Así que lo mejor ahora, y pese a que los ayuntamientos de Xàbia y Dénia están estudiando qué tipo de ayudas pedir para la repoblación, e incluso especulen con la posibilidad de plantar otro tipo de vegetación, «es que no hagan nada pues, de lo contrario, lo único que pueden provocar es mayor erosión, lo que y dificultará la regeneración», señalaba el ecologista.

Más allá del daño propio, con la desaparición de la pinada se han quedado sin su hábitat miles de aves que aprovechan estos árboles para anidar.

EFECTIVOS AÚN EN LA ZONA

Una brigada de emergencia con una autobomba y efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante permanecen de retén en la zona del incendio declarado en el Montgó, según ha informado el '112 Comunidad Valenciana' en su cuenta de Twitter.

El incendio forestal se dio por controlado este sábado, sobre las 10.30 horas, tras afectar a 444 hectáreas.

Del terreno afectado, el 50 por ciento es de titularidad pública y el otro 50 pertenece a particulares. En total se han visto afectadas 444 hectáreas, de las cuales 418 son forestales. Un total de 150 pertenecen al término de Dénia y 268 al de Jávea.

El CCE precisó que el 22 por ciento de la superficie afectada en el incendio es arbolado y el resto matorral y monte bajo con alta capacidad de regeneración.