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Los pediatras recomiendan suspender las clases si la temperatura supera los 27º

Los médicos aseguran que los niños menores de 10 años son los que más sufren

Un pequeño bebe agua en el colegio, junto a otros niños Isabel Ramón

Las altas temperaturas que se están registrando estos días en la provincia de Alicante,altas temperaturas Alicante con máximas superiores a los treinta grados, están protagonizando el inicio del curso escolar. Los principales damnificados por la decisión de la Conselleria de Educación de adelantar la vuelta al colegio están siendo los menores, que están soportando en clase temperaturas superiores a las habituales. Esta situación preocupa a los pediatras, que se muestran contrarios a que los niños -sobre todo, los más pequeños- acudan a clase si la temperatura excede los 27 grados. contrarios acudan a clasetemperatura 27 grados«Con 30 grados e incluso más, es una locura estar varias horas dando clase en un aula», asegura un pediatra alicantino, que ejerce en un centro público de la provincia y que como otros médicos prefiere no revelar su nombre para evitar «problemas» con la administración.

Los expertos aseguran que por encima de los 27 grados, los menores pueden sufrir consecuencias vinculadas al calor, como pérdida de concentración, dolor de cabeza, mareos e incluso lipotimias. «Si no hay medios para refrigerar las aulas, lo normal sería suspender las clases», señala otro facultativo que pasa consulta en un centro de salud en Alicante. En su opinión, si las clases no se suspenden, «los niños deberían hidratarse más de lo habitual. Los chavales deberían beber aproximadamente un litro de agua durante la mañana, para evitar deshidratarse», explica el pediatra, un consejo que comparte el resto de expertos consultados por este diario. En cambio, en otro punto no llegan a un acuerdo: los zumos. Algunos facultativos creen que su consumo es positivo, «porque no deja de ser líquido», mientras que otros prefieren que los menores beban exclusivamente agua, «para evitar que tomen azúcares».

Los pediatras también resaltan la importancia de que los niños desayunen antes de ir al colegio. «Esa comida es importante para no tener mareos, y también sería recomendable que los chavales llevasen almuerzo. Lo ideal sería que tomaran fruta», añade un pediatra de la Zona Norte de Alicante, quien subraya que los niños menores de 10 años, por su constitución física, son los que más sufren el calor. «Lo llevan peor, pero se quejan menos», apostilla.

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