El Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana, José Cholbi, hizo pública ayer la respuesta del Ayuntamiento de Alicante a la petición de la institución autonómica de mejorar la carretera que une el Saladar de Agua Amarga y Urbanova. El defensor del pueblo de la Comunidad recibió hace unos meses la queja de un ciudadano que denunciaba «el estado de deterioro» de esa carretera.

Sin embargo, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, admitió ayer que el Ayuntamiento acometerá esa obra cuando haya dinero en las arcas municipales. «Existe un proyecto que estaba presupuestado y que pretendía adecentar la carretera y quitar los puntos negros, pero no se pudo llevar adelante por las denuncias que recibimos por parte de Esquerra Unida», esgrimía ayer la regidora popular.

La Sindicatura de Greuges mantiene que la escasez de medios económicos del Ayuntamiento de Alicante «no puede ser una justificación total para que todavía no haya llegado el turno de mejora de una de las vías que se construyeron hace años».