Padres de alumnos de dos colegios de Playa de San Juan en Alicante, en concreto La Condomina y Mediterráneo, llevan a sus respectivos consejos escolares la propuesta de no enviar a sus hijos a clase los próximos días 11 y 12, el jueves y viernes de esta semana, en que la predicción meteorológica apunta a que se alcanzarán los 34 grados a la sombra en la provincia.

Ayer mismo los padres de alumnos del colegio Clara Campoamor de Elche, donde el viernes las temperaturas sobrepasaron los 32 grados, acordaron recoger a sus hijos a las 11 de la mañana y seguir haciéndolo el resto de la semana si no bajan las temperaturas.

Por su parte, en el Mediterráneo de Alicante han solicitado presupuesto para instalar aire acondicionado en las aulas. Calculan que el coste será de 20.000 euros y han iniciado una campaña de recogida de fondos, a lo que deberán sumar el beneplácito del Ayuntamiento, al que corresponde hacerse cargo del gasto eléctrico.

Los desmayos y lipotimias se repitieron ayer. En el mismo Instituto San Blas de Alicante que el viernes tuvo que llamar a una ambulancia, recuperaron en la sala de profesores a un alumno que se desmayó en el aula por el calor; y en el IES Las Norias de Monforte del Cid se avisó a los padres para que recogieran y llevaran al centro de salud a una alumna que sufrió una lipotimia.

Por todo ello, la Junta Docente provincial se reunió con el director territorial de Educación, quien reiteró la conveniencia de que los profesores determinaran desplazas las clases a espacios más frescos del centro o incluso suspenderlas si se superan las temperaturas que permiten impartirlas.

No contentos con esta solución, los representantes de los profesores han remitido una denuncia formal ante la dirección territorial de Trabajo en el mismo sentido, para que se paralicen las clases. El presidente de la junta, Salvador Vidal, asegura que la Administración dispone apenas de 24 horas para responder ya rechazando o aceptando la solicitud.

Mientras el delegado territorial decide adoptar o no medidas en las aulas, los estudiantes del alicantino Instituto 8 de Marzo acordaron actuar por su cuenta y riesgo, «hartos del calor sofocante que soportamos desde que empezó el curso», declaró la delegada, Marta Gómez. Los alumnos salieron en tromba al patio interrumpiendo las clases a las 11 de la mañana.

Su intención era permanecer al aire libre protestando el resto de la jornada lectiva, pero, obligados por el equipo directivo a volver a las aulas, siguieron su acción reivindicativa en los pasillos. En la mayoría de los institutos, a partir de las 12 se interrumpieron las clases por las altas temperaturas, que se siguen midiendo para presentar denuncias.

La playa en el cole

La nota más llamativa del día la pusieron los alumnos del colegio público Santa Teresa de Valencia, que acudieron a clase en bañador, chanclas y con sombrillas y toallas para visualizar el calor que están pasando especialmente en la zona de infantil, que convierte las aulas en «un horno. Entendemos que con 30 grados en la clase, como han estado toda la semana pasada en que comenzó el curso, es un poco difícil dar clase», declaró Jordi Boluda, de la AMPA.