Ve paralelismos entre la actual y la crisis en los 70. Cree que para la recuperación total aún queda una década. La mejoría llega por los ajustes drásticos en los sueldos e ingresos. Y advierte
de que ya resulta rentable a muchas empresas producir
en España y no en Asia.
¿Hay signos que indiquen que la crisis está pasando como apunta el Gobierno?
Los indicadores muestran una reducción de caída de la actividad, con un perfil cíclico muy claro. Hay sectores que mantienen la actividad: la industria ligada a la exportación y los servicios exportadores, el turismo, que han sostenido cierta tensión de actividad. Al hilo de una fuerte recuperación de las exportaciones en 2013 y del nuevo proceso inversor de las empresas exportadoras, se recupera, aunque débilmente, el consumo de los hogares, que es muy importante por que supone más del 63% del PIB. Éste puede ser el reflejo del inicio en el aumento en el empleo, pero no de la remuneración del trabajo, que sigue reduciéndose. De hecho, las cifras macroeconómicas, la remuneración del trabajo, muestran una fuerte contracción de los pagos salariales entre 2011 y 2014. Esto significa que los hogares que trabajan tienen cada vez peor capacidad de pago.
¿Qué indicadores marcan la mejoría?
Los indicadores que muestran mejoría son básicamente la producción industrial (vab e IPI) y de los servicios (VAB), el empleo de los mayores de 35 años, el consumo de los hogares y los de inversión privada en manufacturas. Y también la ausencia de inflación. Hay motores de la economía que no muestran un buen comportamiento: la inversión en construcción, el flujo del crédito sigue a la baja y los tipos de interés que se aplican a los créditos son gravados con un excesivo diferencial sobre el Euríbor, más para hogares que para empresas. El empleo de jóvenes sigue cayendo y no aumenta la inversión productiva ajena a la asociada a sectores exportadores.
¿Qué ha hecho mal la economía para padecer esta crisis?
La economía de Alicante está fuertemente abierta al exterior lo que promueve que cualquier crisis internacional, o crecimiento, le afecte de inmediato. Ha sido una de las provincias de más demanda residencial y vacacional que ha potenciado la edificación. El acelerado ritmo se ha debido entre otras cosas a planeamiento y gestión del suelo muy flexible y en algunos caso tomas de decisiones de dudosa legalidad que ha permitido la concesión rápida de permisos. También la llegada de empresas fuertes con capacidad inversora que han incitado a la mayor edificación. Ambas, y la debilidad política y su capacidad de intervenir en el sistema financiero, dan un desajuste en los mecanismo económicos que han destruido la construcción y el sistema financiero. Ha habido mucha ineficacia e ignorancia de los entes que dirigen nuestra economía.
¿Somos más europeos al valorar en su justa medida el dinero?
Los ingresos se están reduciendo para la fuerza del trabajo, ajustándose a las condiciones de menor trabajo y mayor desempleo, lo que implica que los hogares tienen menos para gastar con lo que tanto hogares como empresas cuidan el gasto. Ese ajuste implica el reconocimiento del valor de la moneda o su capacidad de pago. La inflación en el último mes ha sido negativa, los precios son menores hoy que el mes anterior. Sabiendo eso, ¿pagarías lo mismo por un producto hoy que el mes anterior? Yo no. Esa reacción es la que están detectando las empresas.
