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Los empresarios creen que la recuperación se consolidará en los próximos meses

Las principales organizaciones de la provincia confían en la mejora del consumo interno

Aunque el otoño no suele ser una buena época para el empleo en la provincia, por la finalización de la temporada turística, los empresarios alicantinos creen que, en términos generales, durante los próximos meses veremos una consolidación de la recuperación económica en la zona y una progresiva mejora del consumo interno que podría ser especialmente significativa de cara a las Navidades. De esta forma, de la decena de dirigentes empresariales consultados para la realización de este reportaje tan sólo uno -el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro- ve probable una nueva recaída, esa tercera recesión que también vaticinan algunos economistas, mientras que el resto asegura que la mejora ya es imparable.

Eso sí, nadie espera que la remontada sea rápida ni espectacular y también reconocen que el enfriamiento de las grandes economías europeas -que este mismo jueves el BCE trataba de atajar rebajando los tipos a su mínimo histórico-, el conflicto con Rusia Rusia o la falta de crédito pueden lastrar dicha mejora.

En cualquier caso, los ánimos son muy distintos a los de hace un año y ahora la palabra que más se repite al hablar con los responsables de las distintas patronales es «confianza», la clave para que se haya empezado a reactivar la inversión y para que los procesos de selección de personal hayan vuelto a las empresas, como señalan, por ejemplo, desde la Federación del Metal (Fempa), que preside Guillermo Moreno.

En todos los sectores

«Con toda la prudencia que queramos tener pero las perspectivas son bastante halagüeñas: el turismo ha cerrado una buena temporada, aunque quizá no tanto como se esperaba, el calzado sigue mejorando sus exportaciones, el comercio empieza a notar que las ventas se animan algo y hasta se inician más viviendas que el año pasado. Todo apunta en la dirección correcta», enumera el presidente de Coepa, Moisés Jiménez.

Una opinión que también suscribe el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós, quien señala que «las expectativas tienen que ser a la fuerza positivas» y traslada este optimismo a la evolución del mercado laboral. «Seguiremos generando empleo de forma moderada pero continua mientras nuestra economía siga creciendo. Finalizaremos bien 2014 y estoy convencido de que 2015 puede ser un gran año para la generación de empleo», defiende Garrigós.

Lo cierto es que el comportamiento del empleo es una de las grandes incógnitas en estos momentos. La estructura económica de la provincia, con un gran peso del turismo, siempre provoca un repunte del paro en los meses posteriores al verano repunte paroposteriores verano pero ahora la pregunta es cuál será la magnitud de ese aumento de la desocupación y si se llevará por delante todo el empleo creado en la primera parte del año.

De momento, a pesar de los malos datos de agosto, el balance sigue siendo positivo. La provincia registra en la actualidad 18.000 parados menos que hace un año y la Seguridad Social cuenta con 23.000 cotizantes más.

El empleo también es clave para la evolución de otro de los indicadores en los que más esperanzas tienen depositadas los empresarios: la mejora del consumo interno. También aquí hay motivos para pensar que las cosas marcharán mejor que el año pasado o, al menos, así lo cree el presidente de la Federación Alicantina del Comercio (Facpyme), Antonio Sáez.

«Estamos relativamente contentos. Por primera vez desde el inicio de la crisis, a partir de febrero y marzo empezamos a notar que las ventas dejaron de caer y que el gasto aumentaba algo y creemos que en los próximos meses continuará mejorando, aunque poco a poco», explica Saéz, quien no duda en atribuir estos datos positivos a la mejora de la «confianza del consumidor».

Los distribuidores se aprovisionan

Los propios empresarios son los primeros en creer en esta recuperación del gasto, como muestran los últimos datos en poder de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), una de las industrias que más se juega en los próximos meses. «Las exportaciones del sector han crecido un 14% en el primer semestre pero las importaciones lo han hecho un 24%, lo que indica que las cadenas de distribución y los propios fabricantes se están aprovisionando de cara a lo que esperan que sea un aumento de las ventas», apunta el presidente de esta organización, José Antonio Pastor.

Sin embargo, esos mismos datos de los jugueteros revelan una de las principales amenazas que se ciernen sobre la recuperación: el enfriamiento de las economías europeas, los principales clientes de las exportaciones alicantinas. En el caso del juguete, pese al aumento general de ventas, los envíos a Francia cayeron casi un 4% y los de Alemania más de un 10%.

En su conjunto, las ventas al exterior de la provincia todavía aguantan el tipo -crecieron un 6% hasta julio- pero básicamente gracias al tirón del calzado, que mejoró sus cifras en el extranjero más de un 21%. «Nuestra ventaja es que hemos diversificado mucho nuestros mercado y los fabricantes van jugando y potenciando más unos países u otros en función de la coyuntura», apunta la secretaria general de Avecal, Marián Cano.

Por eso, a pesar del parón en Europa, «las previsiones son buenas», explica Cano, y, además, «parece que el mercado nacional va a mejorar o esa es la sensación que tenemos por lo que se ha percibido en la feria de Milán, donde van muchos compradores españoles». Otros sectores, como la agricultura, que también había encontrado un filón en las exportaciones, lo tendrán más complicado si no se soluciona el veto ruso.

Vuelven las grúas

También pronostica tiempos mejores el presidente de la asociación de promotores Provia, Antonio Fernández. Sobre todo después de que en los primeros siete meses del año se hayan concedido 1.900 visados para la construcción de nueva viviendas en Alicante, un 40% más que el año pasado. «Ese incremento va a ir a más aunque es cierto que no despegará hasta que no vuelva a fluir el crédito», asegura Fernández, apuntando otro de los grandes problemas. Los consultados coinciden en que la actitud de los bancos ha empezado a cambiar, pero aún resulta insuficiente.

La única nota discordante en el panorama empresarial alicantino la pone el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, quien no ve motivos para pensar que la situación económica vaya a mejor. Preguntado por si ve posible una tercera recesión consecutiva, responde: «Por supuesto, nuestra economía es excesivamente débil y no han desaparecido los panoramas de corruptelas, tampoco hay inversión pública ni se ha recuperado el consumo interno». Sólo el tiempo dirá quién tiene razón.

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