Los árboles de diversas avenidas de la Condomina están tan crecidos que, como pasaba en la Rambla, las ramas tocan el suelo. Residentes en la zona denuncian que la hojarasca se les mete dentro del coche cuando cierran la puerta y que apenas se puede transitar ya que arrastran por las aceras, como, por ejemplo, en Enric Valor. Además, desde la asociación de vecinos explicaron que hay un pino frente a un jardín de infancia en la avenida de Ansaldo que tiene varias ramas a punto de caer con el consiguiente riesgo para padres y niños que acuden al centro escolar.