Los veinte minutos que habitualmente se tardan para ir en coche desde la Playa de San Juan al centro escolar de Maristas a primera hora de la mañana se convirtieron ayer, primer día de vuelta al cole, en cuarenta minutos, justo el doble. Los padres más precavidos salieron antes que de costumbre de casa para que los niños pudiesen llegar puntuales a las aulas, pero aún así se toparon con retenciones y atascos en grandes avenidas como la Vía Parque, la Gran Vía o la avenida de Dénia, en torno a las cuales se concentran numerosos centros escolares.

Los momentos más críticos para el tráfico se registraron entre las ocho y media y las nueve y media de la mañana, al coincidir la vuelta al cole con la hora de entrada a los trabajos. Aunque cada año el primer día de la jornada escolar tiene especial incidencia en el tráfico, en esta ocasión las retenciones se han visto agravadas por el hecho de que, por primera vez, haya coincidido el día de la vuelta a las aulas para los alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria. También por el hecho de que, al tratarse del primer día, sean más los padres que acompañan a sus hijos con el coche.

Una situación que ha tenido su reflejo en las grandes avenidas, con retenciones y un tráfico más denso que cualquier otro día de colegio. La intersección entre la Vía Parque y Gastón Castelló o los accesos a la zona de los PAU fueron algunos de los lugares más críticos. En el caso de la Gran Vía, el tráfico casi llegó a duplicarse con respecto a cualquier otro día de la semana pasada. De hecho, sí en un día de agosto circulan de media 2.000 vehículos entre las 8.30 y las 9.30 horas, ayer lo hicieron 3.500, un 75% más. La densidad de la circulación también se dejó notar en la avenida de Dénia, uno de los grandes accesos a la ciudad. En esa hora, desde Tráfico pudieron contabilizar 3.700 vehículos, frente a los 2.900 que circulaban de media en esa hora durante la semana anterior. Salir con tiempo suficiente de casa es la principal recomendación para estos días.