Personal bajo mínimos en el Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent. La situación es tan precaria que a lo largo de este mes de agosto, la seguridad de cada módulo ha estado en las manos de un solo funcionario, según denunció a este diario la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip). El módulo con mayor número de internos es el tres, que tiene a un total de 160; el dos cuenta con 90; 52 el uno; y el módulo de mujeres, 35. Un funcionario para vigilar cada uno. La dirección del centro convocará a los sindicatos el próximo septiembre para estudiar medidas con las que paliar esta situación y también ha remitido un escrito alertando a Instituciones Penitenciarias de estos hechos.

Esta pérdida de personal ha coincidido con una proliferación de incidentes dentro del recinto. A lo largo de este verano se han producido dos suicidios de reclusos, uno consumado y otro en grado de tentativa, y también se ha producido la muerte de otros dos internos, aunque por causas naturales. Desde Acaip se alertó también de que se ha producido un aumento de las agresiones a los funcionarios. «Este tipo de centros penitenciarios cuenta con un tipo de internos con los que es imposible garantizar la seguridad total, ya que hay personas que son incontrolables. Una cosa distinta es tentar a la suerte», señaló Acaip.

El centro ha ido perdiendo funcionarios por jubilaciones o porque han pasado a segunda actividad, sin que se hayan cubierto las plazas que han dejado vacantes. Las políticas de austeridad por los recortes presupuestarios tampoco han permitido que se hayan convocado oposiciones que permitan el relevo y la incorporación de una plantilla más joven. Según Acaip, «la plantilla está tan ajustada que es impensable poder coger más de cinco días de vacaciones, por lo que las carencias son durante todo el año». La situación no parece que vaya a mejorar, ya que de aquí a final de año están prevista la jubilación de cuatro funcionarios más y, a lo largo de 2015, de otros cuatro. La situación es común en todos los centros penitenciarios de la Comunidad Valenciana donde se han perdido 119 trabajadores desde noviembre de 2011 a junio de 2014. Desde el centro penitenciario se apuntó a que en otras prisiones más grandes estas carencias de personal son más fáciles de paliar. No es lo mismo que falte un funcionario en un módulo del que se encargan cuatro, a que falle uno donde habitualmente hay dos. El Psiquiátrico Penitenciario cuenta con una plantilla de 244 trabajadores y se encuentra con 15 personas por debajo de lo que marca la Relación de Puestos de Trabajo. En estos momentos cuenta con un total de 325 internos y está casi al 94% de su capacidad.