Cada día, una orden distinta. En cada sitio, una interpretación del protocolo de seguridad. Así se puede resumir la actuación de la Conselleria de Sanidad frente a la alerta por el virus del ébola. Apenas unas horas después de que el departamento dirigido por Manuel Llombart modificara el protocolo oficial colgado en la intranet de Sanidad, haciendo ahora mayor hincapié en extremar la prevención para evitar contagios por vía aérea, responsables de emergencias de la conselleria aseguraban ayer ante trabajadores del servicio que el virus no se contagia por el aire, «por lo que resulta suficiente usar trajes de protección y mantener un metro de distancia con el posible infectado, ya que esto no es la gripe A».

Y hay más. Pese a que los trajes de protección facilitados al personal sanitario cuentan con notables diferencias dependiendo del hospital -como ya recogió este diario el pasado lunes-, durante el curso que se impartió ayer al personal de emergencias se aseguró que «todas las personas que participan en el protocolo deben llevar el mismo traje de protección». De hecho, los responsables de Sanidad que dieron ayer el curso reconocieron que durante el reciente traslado del paciente sintomático del hospital de Alicante al de Sant Joan se cometieron fallos, como que el conductor de la ambulancia no llevara el Equipo de Protección Individual (EPI) -traje que se puede ver en las imágenes de esta información- o que los técnicos de emergencias, tras dejar al paciente en el hospital de referencia de la provincia, subieran al vehículo sin protección en la vestimenta. «Los trajes supuestamente contaminados se deben quedan en Sant Joan y el hospital os debe facilitar otros limpios para terminar el servicio [limpiar la ambulancia]», explicaban ayer. Sin embargo, como ya denunció el sindicato de Técnicos de Emergencias Sanitarias, de los trabajadores que participaron el servicio aquel día sólo uno llevaba puesto el traje de protección blanco durante el traslado del paciente. Los expertos de Sanidad también admitieron que «no se deben trasladar al hospital a personas por el hecho de ser familiares del paciente», como se hizo en el caso del joven nigeriano.

El curso que se impartió ayer, con una duración cercana a las dos horas, intentaba dar respuesta a las protestas del personal de emergencias de la provincia ante la alerta por el virus. Estos profesionales, como los que trabajan en los hospitales o centros de salud, denunciaron repetidamente que no conocían el protocolo que se debía activar ante un posible paciente infectado por ébola. La charla de ayer, que tuvo lugar en el Colegio de Médicos de Alicante, sirvió para que los trabajadores conocieran de primera mano la teoría sobre el virus, los pasos que se deben seguir según el protocolo de actuación y cómo se deben poner y quitar el traje de protección.

Este punto fue, tal vez, uno de los que más interés despertó en los presentes, protagonizando varias preguntas. Dos voluntarios ejercieron de modelo y simularon lo que deben hacer los profesionales sanitarios a la hora de enfundarse el «buzo». El experto de emergencias, mientras tanto, fue explicando el proceso, detallando y argumentando cada movimiento. Sin embargo, y pese a tratarse de un simulacro hecho a cámara lenta, se observó algún error, como el detectado por los propios trabajadores, mientras el voluntario se quitaba las gafas de protección. «No parece fácil», aseguraban algunos de los trabajadores.

También despertó algún recelo el «complejo» protocolo que se debe seguir para llevar al paciente hasta la habitación del Hospital de Sant Joan. Las dudas se repitieron en torno a la entrada del paciente al hospital y la posterior salida de los profesionales al exterior.