El patrullero de la Armada «Cazadora» hizo escala ayer en el Puerto de Alicante. Una parada de descanso dentro de la misión que tiene asignada para la vigilancia de las aguas del Mediterráneo y que se retomará hoy por la tarde. Durante la jornada de ayer, el barco aprovechó para hacer una jornada de puertas abiertas y que los ciudadanos conocieran de cerca la labor de las Fuerzas Armadas. Tras el atraque en el muelle de cruceros de la zona portuaria, los primeros en acudir fueron los familiares de la tripulación del barco. Desde las 16.30 a las 19.30, la tripulación estaba preparada para hacer visitas guiadas por los diferentes compartimentos del barco. Aunque, eso sí, los dispositivos más modernos se encontraban fuera de la visita oficial por cuestiones de seguridad.

Con una tripulación de ochenta personas, la misión principal del buque es la vigilancia marítima, abarcando aspectos como la protección del medio ambiente, la vigilancia de la pesca, la lucha contra la inmigración ilegal, el tráfico de estupefacientes y el control del tráfico marítimo. El centro de operaciones está en Cartagena y el barco recorre todo el litoral hasta Tarragona.

La escala de ayer estaba programada inicialmente para el fin de semana pasado, pero tuvo que aplazarse por motivos operativos. Precisamente el sábado llegaron hasta tres pateras a las costas de la provincia, pero si la «Cazadora» hubiera estado aquí no tendría que haber intervenido. «En caso de localizar una patera, debemos dar parte a la Guardia Civil y ellos se encargarían de ella. Sólo intervendríamos en caso de una emergencia, como detectar que se están hundiendo», explicaron fuentes de la tripulación. Hace seis años realizó misiones antipiratería tanto en las aguas del Cuerno de África como en el Golfo de Guinea y también ha participado en misiones antiterroristas de la OTAN en el Mediterráneo, así como formó parte del contingente de Naciones Unidas en aguas del Líbano. Pero desde la tripulación matizan que también se encargan de socorrer a embarcaciones accidentadas, «no todo es combate».

El barco fue construido en El Ferrol en 1978 y entregado a la Armada en 1981. En 2004 se le realizaron modificaciones para adaptarse a los nuevos tiempos y se convirtió en patrullero de altura. Desde el puente de mando, se cuenta con un sistema de radio por el que inmediatamente se identifican todos los barcos sospechosos que se cruzan en su camino, accediendo a información instantánea de su procedencia, carga y fabricante.

En el puente también se cuenta con una cámara de gran alcance por lo que pueden hacer comprobaciones a distancia en situaciones de riesgo potencial. Para realizar inspecciones manualmente, hay tres embarcaciones con las que una dotación puede acercarse. En caso de naufragio, la patrullera cuenta con botes salvavidas con capacidad para quince personas y suficientes provisiones de agua y alimentos para dos días. A lo largo de la tarde de hoy, la Cazadora partirá del puerto alicantino para proseguir con su misión de patrullar por las aguas del Mediterráneo y a las búsqueda de un nuevo puerto.