Los centros de salud de Alicante y Elche están empezando a habilitar espacios especiales dentro de las instalaciones sanitarias para impedir que pacientes con síntomas de padecer ébola mantengan contacto con otras personas.

Hasta la fecha, en Alicante al menos el centro de salud de Cabo de las Huertas -vinculado al Hospital de Sant Joan, referente para tratar esta enfermedad en la provincia- ya cuenta con una consulta para poder atender a afectados sintomáticos hasta el momento en el que llegue la ambulancia para realizar el traslado oportuno hasta Sant Joan. En este caso, según fuentes próximas al centro, se ha habilitado una consulta de enfermería, que durante estas semanas permanece fuera de servicio por el recorte de personal en verano.

Esta consulta de enfermería -ubicada en la planta baja y próxima a la puerta de entrada para evitar traslados innecesarios dentro del propios centro- es la misma que ya se dispuso hace años durante la crisis sanitaria por la gripe A para aislar a pacientes que presentaban síntomas de la enfermedad del resto de usuarios.

En esta ocasión, todavía no se ha tenido que usar la instalación, ya que los médicos del centro de salud no han recibido a ninguna persona con síntomas propios del ébola, como fiebre alta, vómitos y hemorragias. «Aunque es preferible tener la instalación prevista y no usarla, a que se presente un paciente y no saber dónde meterlo hasta que llegue la ambulancia», señalaban ayer desde el personal del centro de Atención Primaria.

En cambio, otros centros de la ciudad no han habilitado aún ninguna consulta para asilar a pacientes sospechosos de ébola. «Imaginamos que si se da el caso, se llevaría al afectado a la sala en la que se atendieron los casos de gripe A. Pero, oficialmente, no nos ha llegado ninguna orden», añadía ayer un profesional del centro de salud de Ciudad Jardín. En la misma línea se mostraron desde San Blas: «Aquí sólo hemos recibido el protocolo de actuación, pero no hay una consulta habilitada. Si llega el caso, actuaríamos con bastante improvisación».

Según fuentes de la Conselleria de Sanidad, el protocolo indica «que ante cualquier paciente sospechoso por su sintomatología se le ponga una mascarilla quirúrgica de las que existe en cualquier centro de salud y se le retire para evitar el contacto con el resto de los pacientes hasta que venga el servicio de emergencias y los traslade al centro de referencia, en Sant Joan». Desde el área dirigida por Manuel Llombart, recuerdan que el virus del ébola no se contagia por el aire, sino por contacto físico, por lo que «no hace falta que ese aislamiento se lleve a cabo en una sala en especial».

El departamento de salud del Vinalopó, en Elche, también ha tomado medidas preventivas ante posibles infecciones. Todos los centros de salud que dependen de esta área han recibido un kit con material homologado para evitar contagios entre el personal sanitario y los pacientes en casos de ébola. Por tanto, estos centros disponen de una mascarilla con respirador, guantes, escafandra, calzas impermeables y gafas protectoras. Ademán en todos los centros de salud se ha habilitado una consulta para aislar a los pacientes antes de trasladarlos al Hospital de Sant Joan.

En el Hospital del Vinalopó, también existen habitaciones con presión negativa. En caso de posible contagio, el enfermo quedaría aislado en ellas, se le extraería una muestra de sangre, que se enviaría al Hospital Carlos III de Madrid y se trasladaría a San Juan. Desde Sanidad no se ofrecieron ayer datos del Hospital General y los centros adscritos a él.