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Praderas selváticas

El césped de los parques de la playa de San Juan llega a los niños hasta la rodilla y los usuarios de las pistas de atletismo del Tossal se quejan de que no se ha cortado en todo el verano

Praderas selváticas C. MARtínez

Es cuanto menos chocante ver a mitad de agosto en Alicante praderas de césped tan crecidas que más bien parecen una estampa del norte de España, y en algunos casos están tan altas que son casi selváticas cuando en el resto de la ciudad los jardines están más bien resecos. Ocurre en los parques de la playa de San Juan, como los del PAU 5, en la avenida de las Naciones, y en el situado junto a la avenida Pintor Pérez Gil, donde el césped llega a los niños hasta las rodillas. Una vecina que lleva allí a jugar a su hija explicó que está tan alto que parece «una selva», que no se ve a los niños cuando se tumban ya que el follaje los oculta, que tapa los bordillos por lo que puede ser peligroso y provocar caídas, y que incluso llega a ocultar algunos arbustos. Pero no es el único lugar donde ocurre esto, ya que también está muy crecido en las pistas de atletismo del monte Tossal.

La razón es el riego de estos parques con agua reutilizada,

el riego de estos parques con agua reutilizada que también se emplea, como explicaron desde la Concejalía de Atención Urbana, en otras grandes zonas de Alicante como el PAU 4, o las vías ajardinadas del TRAM, por ejemplo, en el Bulevar del Pla. «La idea es ir extendiendo la doble red que tiene la ciudad conforme se hagan obras y nuevas zonas urbanísticas para introducir tuberías que permitan regar más metros cuadrados de espacio ajardinado con este tipo de agua. Es lo más sensato y lo más sostenible, además de más económico», indicaron desde este departamento del Ayuntamiento.

La explicación es que el agua reutilizada tiene más carga orgánica, por lo que el césped crece de forma más acelerada y con más fuerza, sobre todo en épocas de calor. «El césped brota estos días con mucho vigor y con más velocidad», reconocieron. Los vecinos dicen en cambio que tardan cada vez más tiempo en cortarlo, situación que achacan a los recortes. Al respecto desde el Ayuntamiento indicaron que la frecuencia con que se corta el césped en Alicante en estos momentos es de entre ocho y diez días, sin querer concretar cuándo se cortaba antes. Una frecuencia de la que dudan los vecinos que se quejaron.

Una situación similar a la de estos parques se produce también en las pistas de atletismo del monte Tossal, donde el césped también está muy crecido sobre la zona deportiva. Usuarios de la instalación denunciaron ayer a este diario que entrenar allí es como estar en la selva. «Me parece lamentable que las únicas instalaciones deportivas que tiene la ciudad de este tipo estén en tal estado», dijo una de las personas que suele frecuentar esta zona deportiva, que pide explicaciones porque «lo peor de todo, es que llevan todo el verano sin cortar el césped porque dicen que no hay presupuesto», señaló.

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